La agencia estatal de noticias SANA señaló que un "grupo terrorista armado" ha asesinado a tiros a dos oficiales del Ejército cerca de Damasco, mientras que el opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Reino Unido, ha indicado que un tercero fue asesinado en el barrio de Barzeh.
Por su parte, la cadena Ijbaria, pro gubernamental, culpó también a una banda terrorista de un coche bomba que ha explotado en un popular distrito comercial y que ha ocasionado daños en edificios. Los medios de comunicación estatales sirios denominan como "terroristas armados" a los rebeldes que luchan para derrocar al presidente Bashar al Assad, inspirados en los levantamientos de la Primavera Árabe contra los gobernantes autocráticos en el norte de África y en Oriente Próximo.
Los residentes de Damasco comentaron que lo que explotó fue una camioneta en el exterior de un centro cultural iraní, y que pese al estruendo, apenas se han registrado daños. Las ventanas de las tiendas cercanas no se han roto y no se han observado señales de daños en el lugar. Los comerciantes dijeron que cuatro personas han resultado heridas, incluyendo a un conductor de taxi.
Por otro lado, la misión de observadores de Naciones Unidas ha visitado la provincia central de Homs --donde nació hace 13 meses la revuelta contra Al Assad--, como parte de los esfuerzos por detener la violencia 12 días después de que el acuerdo de cese el fuego fue alcanzado.
Naciones Unidas asegura que las fuerzas de seguridad han matado al menos a 9.000 personas durante el conflicto, mientras que Damasco señala que 2.600 miembros del Ejército y las fuerzas de seguridad han fallecido a manos de los insurgentes que han tomado el control de los pueblos y ciudades en el país de 23 millones de habitantes.
Asimismo, SANA ha indicado este martes que los altos cargos de aduanas en la frontera entre Siria y Líbano incautaron un coche lleno de municiones y de armas, entre ellas tres ametralladoras y un lanzagranadas.
ALTO EL FUEGO INCOMPLETO
Un pequeño grupo de observadores de la ONU lleva en Siria poco más de una semana para seguir la tregua que debía haber entrado en vigor el 12 de abril, diseñada por el ex secretario general de Naciones Unidas Kofi Annan. El plan de paz tenía como fin que ambas partes se adhirieran a un alto el fuego, mientras los tanques del Ejército y las armas pesadas se retiraban de los centros poblados. No obstante, estos requisitos no se han cumplido, según alertó Naciones Unidas el lunes pasado.
El secretaria general adjunto de la ONU para Asuntos Políticos, Lynn Pascoe, ha indicado al Consejo de Seguridad, durante un debate sobre Oriente Próximo, que "el cese de la violencia armada sigue siendo incompleto".
El secretario general de Naciones Unidas , Ban Ki Moon, informará al Consejo de Seguridad cada 15 días sobre la evolución de Siria y presentará propuestas, según sea necesario, para ajustar el mandato de la misión de observadores.
Hay un profundo escepticismo entre los activistas de la oposición y los líderes árabes y occidentales sobre si la misión podrá poner fin al conflicto, incluso cuando llegue al máximo de 300 personas. En ese sentido, el presidente tunecino, Moncef Marzouki, ha indicado que no espera que el grupo tenga éxito, "porque el número de observadores es muy pequeño", y ha agregado, según el periódico regional 'Al Hayat', que "300 personas no pueden hacer nada"
Marzouki, quien llegó al poder a raíz del levantamiento pacífico a favor de la democracia desatado en 2011, ha instado a Al Assad a dimitir para evitar más muertes, incluso la propia. Al Assad "va a ir en una dirección u otra, vivo o muerto", ha añadido el mandatario tunecino.