El Juzgado de lo Mercantil de Cádiz ha apartado a Back in Business, la nueva propietaria del grupo Nueva Rumasa, de la gestión de las bodegas del complejo Bellavista (Garvey) y Zoilo Ruiz-Mateos del Marco de Jerez, suspendiendo sus facultades para disponer y administrar el patrimonio ante el “riesgo” de que los activos sean “liquidados”.
Según han confirmado a Europa Press fuentes judiciales, la juez del Juzgado de lo Mercantil de Cádiz, Nuria Orellana, ha considerado un auto notificado a las partes a principios de junio que los objetos de las empresas de la propiedad de Ángel del Cabo, “no guardan relación” con la actividad bodeguera y son “sociedades instrumentales” que fueron creadas cuando se aproximaba el momento de la compra del grupo bodeguero de la familia Ruiz Mateos.
En declaraciones a Europa Press, el secretario provincial del sindicato agroalimentario de CCOO, Luis Páez, ha afirmado que la decisión de la juez “llega tarde” tras advertir que los sindicatos solicitaron esta medida “desde que se presentaron los concursos de acreedores porque todo hubiera sido más positivo y la situación hubiera sido diferente”
En este sentido, ha lamentado que esta medida llegue después de que se hayan aprobado los ERE de Garvey y Zoilo Ruiz Mateos “y ya se esté indemnizando a los trabajadores” y por ello ha confiado en que la magistrada también adopte esta postura para las bodegas Valdivia y Teresa Rivero, las otras dos del grupo Nueva Rumasa sujetas a concurso de acreedores, cuyos acuerdos de los expedientes de regulación de empleo están en suspenso por las ofertas de compras presentadas.
