El Día Europeo de la Música pasó por Sevilla a pesar de las muchas dificultades presupuestarias que tuvo que vencer. El Consistorio se decidió a dar cobertura económica al evento por la obligación que tiene Sevilla de honrar la distinción concedida por la Unesco de Ciudad de la Música. Esta distinción a Sevilla fue la primera que se concedió a una ciudad española y se realizó dentro del marco de la Red de Ciudades Creativas de la Alianza Global para la Diversidad Cultural.
Gracias a la aportación del ICAS y de las demás instituciones colaboradoras se consiguió, más o menos dignamente, que este acontecimientotuviera un final feliz, pero se desarrolló de una manera mucho menos espectacular que la edición del año pasado y con menos poder mediático.
El Ayuntamiento de Sevilla (ICAS) contó con la colaboración de la Fundación de Autor de la SGAE y la Unión Fonográfica Independiente (UFI). Pero fueron instituciones privadas y otros colectivos como las Juventudes Musicales, la Asociación Amigos de la Orquesta Barroca de Sevilla, el Cicus de la Universidad Hispalense, el Conservatorio Superior, la Asociación de Salas de Música en Directo Creadi, la Asociación deHeavys sevillanos, la Fundación Baremboim -Said y la Federación de Peñas Flamencas, entre otras, las que aportaron sus recursos para el buen fin de este especial día.
El Consistorio aportó, entre otras cosas, a las diferentes orquestas y agrupaciones de música clásica de la ciudad, mientras que en algunos bares de la Alameda como La Picolina con The Potatoes Chips, el Kiosco Hombre de Piedra con Ungravity o La Estraza con All La Glory, The News, Los Gañafotes y Los Sentíos, se organizaron conciertos de cierto nivel. En Malandar tuvimos la oportunidad de disfrutar de Cerebral, uno de los grupos de rock con más proyección internacional de nuestra ciudad, que ya han triunfado en Inglaterra e Italia con su música.
En el Teatro Duque los vascos originarios de Getxo Mcenroe ofrecieron un muy buen concierto. Uno de sus componentes, Ricardo, nos comentó en pocas palabras qué significa para él la música. Como músico, dijo, “para mí la música es un lenguaje en el que puedo decir algo que de otra manera no sé” pero como escuchador utilizó la frase de Cioran: “Fuera de la música, todo, incluso la soledad y el éxtasis, es mentira. Ella es justamente ambos, pero mejorados”. “Expresa muy bien lo que siento cuando escucho algo que me llega”, comentó.
Otras actuaciones dignas de mención fueron las de Pony Bravo en FunClub o la del Royal String Quartet en la Iglesia de la Anunciación. Y por primera vez dentro de la programación para conmemorar este Día de la Música se celebró la Gala de los ganadores del Ciclo Flamenco Joven, organizado por la Federación de Peñas Flamencas. Los jardines del Palacio de la Buhaira fue el escenario elegido.
Los sevillanos respondieron a casi todas las convocatorias, que obviamente eran gratuitas, dejando claro una vez más que en esta ciudad existe una inquietud musical muy enraizada en sus ciudadanos, por lo que la distinción hecha por la Unesco en 2006 no deja de ser en cualquier caso justa.
Una prueba de ello es la proliferación de espacios que programan música en directo y que muchas veces tienen que luchar contra los elementos, incluso con las autoridades, para poder realizar esta actividad, que entre otras cosas crea riqueza cultural y económica.
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