El pasado 12 de septiembre se pusieron en funcionamiento las instalaciones para la optimización energética de la piscina municipal, por lo que desde esa fecha se ha comenzado a vender energía eléctrica a una compañía de distribución.
Hace unos meses, se instalaron 285 placa fotovoltaicas, con una potencia de 45600 vatios punta, en una superficie de 385 metros cuadrados, quedando aún sin ocupar unos 500 metros cuadrados en la cubierta de la piscina.
El concejal Manuel Melero señaló que “la generación de energía supondrá un ingreso anual para las arcas municipales de unos 40.000 euros”.
La financiación de la obra “no ha tenido ningún coste para el Ayuntamiento, ya que fue financiado en su totalidad por el Estado”, explicó Melero.
La instalación fotovoltaica fue desarrollada hace meses con el correspondiente proyecto realizado por el Ayuntamiento con cargo al fondo estatal para el empleo y sostenibilidad local, con un presupuesto de 178.536 euros.
Melero adelantó que “desde la delegación de Industria se ha redactado ya el proyecto de ampliación para las instalaciones de nuevas placas fotovoltaicas para cubrir en su totalidad la superficie de la cubierta de la piscina”.
