“Desde el Consistorio no se aceptará ningún chantaje”. Así de tajante se mostraba ayer el delegado de Urbanismo y Medio Ambiente, Maximiliano Vílchez, ante la huelga indefinida convocada a partir del 14 de noviembre por los trabajadores de Lipasam, a cuyos sindicatos acusó de no ceder. Aseguró que ni habrá externalizaciones ni despidos.
A través de un comunicado y después de que el comité de empresa se reuniera con IU, Vílchez apuntaba que la dirección de la empresa estaba manteniendo reuniones con el comité pero “hasta el momento, los sindicatos no ceden y desde el Ayuntamiento se les solicita responsabilidad”, ya que buscan “salvar el futuro de la empresa”.
Sobre la reestructuración de talleres, Vílchez apuntó que fueron los propios sindicatos los que pactaron que servicios y talleres se incluyeran en el modelo organizativo que la dirección realizaría a lo largo de 2012. Ante el bloque sindical, según Vílchez, “la empresa ha optado por proceder a aplicar la reorganización propuesta”, que ha incluido cuatro prejubilaciones y el cambio de puesto de ocho trabajadores.
Recuerda Vílchez que en esos acuerdos está “el de mantenimiento del empleo, por lo que Lipasam no realizará ningún tipo de despido”, apostando por su carácter público, recordando que se “está cumpliendo escrupulosamente con las fechas de pago de las nóminas”.
También encuandró en “medidas necesarias” las pruebas piloto que se están realizando en el servicio de limpieza viaria, “comprobándose el incremento de los rendimientos en trabajos mecanizados de limpieza en horarios nocturnos y la necesaria limpieza en grandes zonas durante los fines de semana”.
“Los sindicatos no pueden pensar que el hecho de convocar continuas huelgas indefinidas y su posible desconvocatoria posterior vaya a servir para que la dirección de la empresa no cumpla con su obligación de dirigir y organizar la empresa”, asegura.
Reunión con IU
Horas antes, representantes del comité de empresa explicaban las razones de la huelga indefinida, como había solicitado la coalición, al portavoz municipal de IU, Antonio Rodrigo Torrijos, quien advertía del “riesgo de privatización” que, en su opinión, se cierne sobre esa entidad.
Torrijos ha mostrado a los trabajadores de Lipasam “todo el apoyo” de su partido, ya que, en su opinión, éstos tienen “razones de sobra para protestar”, por lo que sus reivindicaciones resultan “bastante lógicas”.
“Sólo están pidiendo garantías en sus puestos de trabajo y que no se toquen las categorías profesionales”, ha subrayado Torrijos, que además ha criticado el “tono insultante” y “más propio del régimen anterior” que está empleando el gobierno local que dirige Juan Ignacio Zoido en esta cuestión.
