El Fuenlabrada volvió a perder en su pista 65-73, donde todavía no conoce la victoria, ante un rival directo cono el Canarias que supo jugar siempre al ritmo necesario para conseguir el objetivo.
La mala defensa local, el dominio de los rebotes por parte de Sekulic y Donaldson y el mal porcentaje de tiro lastró al Fuenlabrada hasta el punto de acabar perdiendo en el primer cuarto por 9-23.
Leo Mainoldi, uno de los faros habituales del equipo, no consiguió anotar en todo el primer cuarto, y finalmente en todo el partido, y eso tuvo sus consecuencias.
Un parcial de 0-10 en apenas dos minutos y medio concluyó en el minuto cinco con un claro 5-15 que dio alas a los insulares. La ventaja canaria siguió aumentando hasta llegar al 9-23 de final del primer cuarto, con sensaciones muy positivas para los isleños, que dominaron el rebote con un claro 12-3.
En el segundo cuarto, el equipo madrileño salió con una clara idea, crecer en defensa, frenar la sangría de puntos del Canarias y, después, intentar anotar con regularidad.
Otro factor importante fue la necesidad de Alejandro Martínez de ir dando descanso a sus titulares. La ausencia de Sekulic y Richotti las notó el equipo.
Fuenlabrada metió una marcha más en defensa, lo que ocasionó que los canarios comenzaran a perder balones en ataque. Los locales, punto a punto, comenzaron la remontada, aunque siguieron con muchos problemas de puntería en los lanzamientos.
La vuelta del quinteto titular tinerfeño a pista, en el inicio del tercer cuarto, volvió a ser rentable con un 0-4 en el primer minuto y medio, pero las fuerzas ya no fueron las mismas y el Fuenlabrada ya había salido de la conmoción que sufrió en los primeros minutos de partido.
Comenzaron a entrar algunos tiros locales, con un Vega muy trabajador y certero, y la ventaja canaria se esfumó en el minuto 24 (44-43).
La igualdad en el marcador fue la tónica predominante en los siguientes minutos, con ambos equipos luchando por desnivelar la contienda, sabedores de la importancia del partido. El 50-50 (min. 27) dejó abiertas todas las opciones.
En esos tres minutos finales del tercer cuarto, salió a relucir la calidad del CB Canarias, el ritmo adecuado y el acierto, con un nuevo parcial de 0-7 que encaminó la victoria. Al final del período, 50-57.
La cuarta personal del local Sené, que había mantenido a su equipo en la lucha por los rebotes, y una gran canasta visitante dieron alas a un CB Canarias que con 50-59 intentó dominar el tempo del partido y administrar la ventaja.
El Fuenlabrada, con la presión del tiempo en contra, tiró de corazón y ganas para volver a meterse en el partido (61-66. min.35), pero Ricardo Úriz volvió a aparecer, gran partido el suyo, para dar la tranquilidad necesaria a los isleños para superar las situaciones más comprometidas.
El buen balance defensivo canario y su dominio del ritmo del partido, en esos minutos finales, acabaron por dejar sin argumentos al Fuenlabrada y otorgaron una victoria al Canarias que vale su peso en oro.
