El presidente de la patronal madrileña, Arturo Fernández, el vicepresidente, Juan Pablo Lázaro, y el secretario general, Alejandro Couceiro, detallaron el documento que recoge propuestas de ámbito fiscal, como el aplazamiento de impuestos, y una reforma profunda del mercado de trabajo que incluya un modelo de contrato de crisis frente a los 6.000 nuevos parados que hay en la calle cada día.
Este nuevo contrato bonificado, según propone la Confederación Empresarial de Madrid, contempla una indemnización por despido, cualquiera que sea su causa, similar a la establecida en la legislación actual para despidos por causas económicas, es decir un máximo de 20 días por año trabajado.
Aunque en principio se trataría de una medida coyuntural por la situación “excepcional de crisis galopante” que atraviesa España, el presidente de CEIM ha reconocido que, si empresarios y trabajadores “estamos contentos” con sus resultados dadas las “ventajas” que aportará a las dos partes, podría llegar a ser una medida “definitiva”.
Este contrato de crisis es una de las “fórmulas originales”, según las ha definido el vicepresidente, incluidas en el documento que ha aprobado la Junta Directiva de CEIM para su remisión a la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, y al presidente de CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, para su traslado al Gobierno y a los sindicatos UGT y CCOO.