El Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA), dependiente de la Agencia Tributaria, tomó parte en 2012 de la incautación de unos 900 kilos de cocaína, un 28,5% más de estupefaciente de lo registrado el año anterior. Llama la atención, según las fuentes consultadas, la originalidad de los métodos utilizados por los delincuentes, como demuestra la llamada Operación Generalife, desarrollada el pasado mes de noviembre, y en la que se incautaron de 50 litros de cocaína disuelta en agua en una embarcación.
Las incautaciones de tabaco supusieron, durante el pasado año, una parte fundamental del trabajo de Vigilancia Aduanera, tanto en sus actuaciones en solitario como en las habituales colaboraciones con la Guardia Civil y Policía Nacional. Así, durante el pasado año el SVA participó en el decomiso de un total de 800.000 cajetillas de tabaco, ocho veces más con respecto a lo registrado en 2011 (100.000 cajetillas, según las mismas fuentes).
Todo este tabaco incautado hubiese tenido un valor aproximado en el mercado de casi 3,5 millones de euros, según las informaciones aportadas.
Además de estas intervenciones, el SVA participó en acciones contra el blanqueo de capitales, con intervenciones en cuentas por valor de casi un millón de euros. De igual modo, el SVA adquirió gran relevancia en la lucha contra el tráfico ilegal de armas con la aprehensión, a finales de agosto, de 22.000 pistolas, junto con 13.500 cargadores, en el puerto de Algeciras, en un contenedor procedente de Estambul (Turquía).
Propiedad industrial
La lucha contra los delitos que atentan contra la propiedad industrial es uno de los campos más prolíficos en los que actúa el SVA. La unidad dependiente de la Agencia Tributaria participó en la incautación de productos por valor de unos 27 millones de euros. Una de las más importantes tuvo lugar cuando el SVA se incautó de productos de perfumería falsificados por valor de unos cinco millones de euros.
También adquirió gran notoriedad una operación que tuvo su origen en incautación de prendas deportivas, el pasado mes de abril, mercancía que acabó siendo enviada al depósito de la empresa municipal de limpieza de Algeciras (Algesa).
Posteriormente, Aduanas acabó deteniendo a tres altos cargos de la empresa, el gerente, el jefe de servicio y el jefe de taller, tras ser pillados in fraganti cuando pretendían supuestamente llevarse ese material en vehículos de la empresa con la posible intención de lucrarse con ello. Tras ser detenidos, estos tres directivos fueron despedidos por el Ayuntamiento.
Fuentes cercanas al SVA dieron cuenta de que ha sido un año “excepcional” en cuanto a número de intervenciones, como demuestran el aumento en la incautación de cocaína y la de tabaco de contrabando.