Va a ser un comienzo de semana de incertidumbre el que se avecina. La continuidad de Esteban está ya puesta sobre la mesa, pero necesita de un análisis y de una respuesta de la dirección deportiva y de un entrenador que dijo ayer que “puede sacar al equipo adelante” .
E l Xerez ha caído al último puesto de la clasificación, suma cinco puntos de 39 posibles, no gana desde el primer fin de semana del mes de noviembre, lleva cuatro partidos sin marcar un solo gol y cinco consecutivos perdiendo. Además, la afición está indolente y ayer, al término del partido, ni siquiera hubo atisbos de protestas. La única bronca del post partido la protagonizó el guardameta visitante Mejías, que profirió gritos contra el Xerez e hizo que las Fuerzas del Orden tuviesen que intervenir ya que la caseta del Xerez se abrió de par en par ante los gritos desaforados de un meta que no sabe ganar ni darle lustre al escudo que defiende. Una situación no ya dramática sino límite, una situación que está siendo analizada muy pormenorizadamente por el cuerpo dirigente del club. Nada más acabar el encuentro hubo un encuentro entre el presidente, el director general y el director deportivo. Hoy no parece que vaya a suceder nada, porque lo que se haga o se deje de hacer se hará con el respeto que la figura de Esteban Vigo se merece.
Lo que parece claro es que ya no vale decir que ha pasado lo de siempre, aunque sea verdad. No es de recibo que el Castilla se llevase los tres puntos con el mínimo esfuerzo. En la única contra en la que sorprendieron a la zaga azulina, ya en el minuto 87, marcaron. Fabinho para Juanfran, corre la banda y su centro perfecto corre solo a Lucas, con Cámara enmedio que no llegó al esférico, y el recién salido marcó ante Raúl Navas.
Minutos antes, Patiño tuvo la ocasión del Xerez pero su disparo se fue rozando el palo y, con Patiño otra vez de protagonista, Iván estuvo a punto de alojar el esférico en su propio portal. La suerte fue esquiva en esos momentos y después con el gol de Lucas para el Xerez.
Un Xerez que tuvo que estar desde el minuto 33 con un jugador menos por expulsión de Rafa García. Según el reglamento merecida. Según el criterio que el árbitro utilizó a lo largo del encuentro, inmerecida. ¿Por qué? Porque le enseñó la segunda amarilla porque el balón le dio en el brazo, pero es que en la segunda parte Bruno Herrero hizo una jugada calcada y no le amonestó. El criterio de Pérez Pallas no existió.
Son cuestiones que sucedieron en el encuentro y que pudieron marcar el devenir del mismo, aunque no es menos cierto que el Xerez con diez casi jugó, sobre todo en la segunda parte, mejor que con once. El Castilla ya no presionaba tan arriba con la superioridad numérica y el Xerez tenía una mejor salida del balón, aunque eso no se contabilizaba en ocasiones contra el marco de Mejías, que tuvo un susto en la primera parte y que tuvo esos otros dos en la continuación.
Raúl Navas salvó en el minuto 7 un gol cantado en un uno contra uno con Juanfran y también en el 40 salvó otra situación similar con Jesé como protagonista por el equipo visitante.
El choque iba hacia un empate que no le servía al Xerez, pero que al menos le dejaba sumar un punto, pero, al final, como sucedió en Miranda, llegó el gol y el punto se fue al garete.
