El Recreativo Conquero ha puesto un punto y aparte, que puede terminar (y esperamos que así sea) en un punto y seguido, a su presencia en la máxima categoría del baloncesto femenino español. Este fin de semana se ha culminado sobre la cancha un descenso que deja muchas cosas sobre las que reflexionar. Primero, que dependía de si mismo, pero no estuvo del todo a la altura suficiente, una pena, porque hablamos de jugadoras y técnicos que lo han dado todo, y que han plantado cara a los rivales más difíciles, pero eso no ha sido suficiente.
Destacar también por supuesto, la respuesta, la entrega y el calor del público onubense, reconocidos por la mayoría de cuantos equipos han pasado esta temporada por el Andrés Estrada. Una afición que saca matrícula de honor y que no debe dejar de estar al lado del equipo ahora, venga lo que venga, continuar, si finalmente se pueden comprar los derechos para repetir en liga Femenina, o empujar para volver a lograr sobre la cancha el ascenso. Otra reflexión es la que destaca que, pese a que no se pueden poner pegas al juego colectivo, hay que dar a Mosby, lo que merece.
Ha sido la mejor, máxima anotadora de la categoría y una estrella con nombre propio. Ahora toca que siga habiendo patrocinadores, si cabe, más, que las empresas que tanto deben a Huelva, reintegren su parte, y las administraciones apoyen, aunque éstas, en tiempos complicados, siempre dentro de sus posibilidades.
