Texto y foto. David Sierras
Cerca de doscientos vecinos de Alameda (municipio de 5.500 habitantes situado al norte de la comarca de Antequera) realizaron ayer una marcha a pie por la principal vía de comunicación, situada junto a la A-45, para protestar por el estado en el que se encuentra el firme.
Juan Lorenzo Pineda, alcalde del municipio, encabezó la movilización a la que se sumaron los portavoces de las otras fuerzas políticas para apoyar la causa. Diez años lleva el pueblo de Alameda reivindicando el arreglo de la carretera que une el Cortijuelo con la autovía de Córdoba, arteria principal de entrada hasta el municipio y que supone el 90% del tráfico que da acceso y es la única salida a la A-45.
Un total de tres kilómetros sobre los cuales la Diputación Provincial de Málaga ha realizado actuaciones puntuales sin atajar el problema, lo que ha provocado que por segundo año la protesta y el escenario sean los mismos.
«Hay una cantidad de 300.000 euros destinada para el arreglo pero la Diputación nos comunica que es posible que para final de año la obra pueda ser adjudicada, algo que no nos resuelve el problema y nos obliga a actuar de esta forma. Esta protesta es una herramienta de presión para que le den importancia a este problema» declaró Pineda.
El comercio, el transporte y por tanto la economía de Alameda también está condicionada por esta cuestión ya que el difícil acceso hasta la localidad es un obstáculo para la entrada del turismo. «Nos afecta a todos en el día a día porque para cualquier gestión fuera del municipio debemos pasar por este camino, la única alternativa que tenemos supone más tiempo y kilómetros», destacó Juan del Pozo, vecino de Alameda.
El mal estado de la carretera también ha provocado graves daños materiales en los vehículos que diariamente transitan por este tramo. Averías y neumáticos rotos son algunos ejemplos de los gastos derivados que supone el mal estado de la carretera. «Soy taxista de profesión y al cabo del año son muchas las reparaciones que tengo que realizar al coche, además del peligro de accidentes que supone para nosotros esta carretera», apuntó Francisco Portilla.
El arreglo de la carretera, y la protesta contra el ente provincial, ha llevado a la unión de las distintas voces políticas del municipio, que mantienen «que las obras que se realizan en otros pueblos son menos necesarias que ésta», recalcaron Mari Carmen Rodríguez (PSOE) y Margarita Rodríguez (PA), también presentes en la manifestación de ayer, quienes matizaron que «la crisis es la excusa ideal para dar de lado a problemas reales y poder evitar actuaciones tan necesarias como este arreglo».
Otro de los pueblos que comparte este mismo problema es Palenciana. El acceso de entrada a esta localidad está dentro de los tres kilómetros deteriorados, algo que ha motivado reuniones y movilizaciones entre los consistorios de ambos municipios para mediar un posible acuerdo con la Diputación de Málaga.
