El Herbalife Gran Canaria certificó el descenso del Lagun Aro con un agónico triunfo que se tuvo que decidir en la ruleta de los tiros libres.
La lesión de Rey en el tercer cuarto llevó a Báez, con 13 puntos, a liderar el plantel de Las Palmas, perfectamente secundado por el canterano Alvarado (8 puntos y 2 asistencias), junto con el americano Spencer Nelson (9 puntos y 8 rebotes), mientras que en las filas visitantes, Neto y Doblas (21 puntos y 7 capturas entre los dos) opusieron resistencia hasta los últimos compases.
En un arranque cargado de errores, el conjunto de San Sebastián impuso su juego físico para equilibrar la balanza y retener la capacidad ofensiva de los amarillos, con Raulzinho -8 puntos en el primer cuarto- y Doblas conteniendo el empuje local (9-8).
Sin embargo, el acierto de Báez en la pintura y Bellas en el perímetro permitió a los insulares tomar oxígeno para cerrar el primer parcial con 16-12.
En el segundo cuarto, el plantel guipuzcoano mejoró sus prestaciones con Finley y Paunic, poniéndose incluso en vanguardia con un triple de Díez a seis minutos para el descanso (18-20).
A partir de ahí, tanto Rey con 10 puntos como Alvarado con dos triples y una bandeja, permitieron al Herbalife tomar una ventaja de 8 puntos (36-28), todo ello adornado con dos espectaculares "alley-hoops" del pívot catalán.
Poco duró la hemorragia para los pupilos de Sito Alonso, que con el retorno de Finley y Doblas volvieron a poner las espadas en todo lo alto (47-47).
Pero todo resultó un espejismo, ya que una sequía de casi seis minutos en el periodo final llevó al Gran Canaria a estirar la derrama desde la línea de personales, merced a las 27 personales del conjunto vasco que llevaron a sellar el descenso visitante.