La actividad escolar quedó ayer paralizada en los centros educativos de Jaén y en su Universidad. Fue el acto de repulsa con el que docentes, alumnos y familias pidieron la retirada del anteproyecto de Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) y la dimisión del ministro de Educación, José Ignacio Wert.
Según los sindicatos, el seguimiento de la convocatoria de huelga general fue de un 70%.
La manifestación pública de esta repulsa a una ley “sin consenso” y la postura contraria a los recortes en el sector educativo se evidenciaron ayer en dos manifestaciones: la convocada por la Asamblea Independiente de Estudiantes de Jaén (AIEJ) y la de la Plataforma andaluza en defensa de la Educación Pública.
Alumnos de todas las edades agrupados en la AIEJ celebraron piquetes informativos en los centros de enseñanza desde primera hora de la mañana. A las doce se organizaron desde el campus de Las Lagunillas para salir en manifestación hasta la Subdelegación del Gobierno. Cuando intentaron acceder a las aulas del edificio B4 del campus universitario de Las Lagunillas dos vigilantes de seguridad le impidieron el paso y se produjo el primer altercado, sufriendo éstos daños físicos, según ha confirmado Diego Moya, portavoz del Cuerpo Nacional de Policía Nacional de Jaén.
A la llegada de los 150 estudiantes, aproximadamente, al final de la manifestación, cuando se disolvió la concentración en la plaza de las Batallas, un agente pidió la documentación a un estudiante que según Diego Moya participó en el piquete. Según las mismas fuentes, arrojó la documentación al suelo y cuando el funcionario se disponía a recogerla fue golpeado en el pecho y una agresión le provocó la rotura del peroné. Entonces comenzó la carga estudiantil y policial. El agente fue intervenido quirúrgicamente y el estudiante pasó a disposición judicial.
Los miembros de la AIEJ aseguraron que el joven fue agredido y sangraba debido a los golpes que le propinó el agente policial.
La manifestación convocada por la Plataforma a las siete de la tarde desde la plaza de las Batallas comenzó una hora más tarde, ya que se paralizó la salida ante la detención del estudiante.
Quisieron demostrar así su apoyo e hicieron un guiño a la AIEJ, cuyos miembros permanecieron en el entorno de la Comisaría, donde se le tomó declaración y hasta que salió para acudir a los juzgados.
Poco más de un millar de manifestantes recorrieron el itinerario previsto hasta la plaza de Santa María de forma pacífica. Docentes, alumnos y familias enteras alzaron la voz contra la futura LOMCE y denunciaron los recortes que “están empobreciendo” la enseñanza pública.
“La Ley considera la educación en términos económicos y mercantilistas”, denunciaron reiteradamente los manifestantes.
