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Jaén

Un hijo reivindica la figura de Miguel Sánchez-Cañete Salazar

Lamenta que su nombre y el de otros presidentes sean ignorados con motivo del Bicentenario

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El abogado Miguel Sánchez-Cañete Abril, hijo del que fuera presidente de la Diputación Miguel Sánchez-Cañete Salazar, elegido para el cargo el 18 de enero de 1976, y figura señera de la transición en Jaén, lamenta en un escrito que se haya ignorado tanto a su padre como a otros presidentes en la exposición realizada por la Corporación provincial con motivo del Bicentenario, justificando su malestar en que “la historia se cuenta, no se inventa”. En el relato de su denuncia afirma que vio con sorpresa en una visita a la exposición que se pasaba “de puntillas” por los hechos ocurridos entre los años 1813-1979, “es decir, se liquidaban, sin más, 166 de los 200 años que conmemoraba la exposición pero, en cambio, curiosamente (o no tanto), sí se detenía más a partir del citado 1979, titulado ‘La Diputación Democrática’, donde ahora sí se citan, y se recogen  con sus fotos, los nombres de los presidentes de la Diputación elegidos desde esa fecha hasta la actualidad (desde don Leocadio Marín hasta don Francisco Reyes)”. En este sentido afirma que no quiere quitar mérito a ninguno de los presidentes citados, pero si lo que se conmemoraba era el Bicentenario todos los presidentes anteriores merecían el mismo trato. “Lo verdareramente ‘correcto’ y ‘justo’ habría sido citar a todos o a ninguno, pero no lo que se ha hecho”, agrega, y dice que lo entiende como una actitud “sectaria”, razón por la que abandonó la exposición de referencia.


Sánchez-Cañete Abril defiende que todos los presidentes olvidados han contribuido “dentro de sus posibilidades y del tiempo que les tocó vivir, al engrandecimiento y a la historia del bicentenario”.
Además está convencido objetivamente de que su padre, uno de los presidentes ‘olvidados’ “durante su mandato aportó ‘algo’ a la transición política y al proceso preautonómico que le hacía merecedor ‘siquiera’ de una mínima mención o apunte sobre su labor y actuación al frente de la Diputación”, y se muestra extrañado asimismo de que “nadie haya sido lo bastante ‘valiente’ para reivindicar su nombre (y el de los demás) para que tuvieran su ‘mención/hueco’ en dicha exposición”. Finalmente aporta datos sobre la trayectoria política de su padre, Miguel Sánchez-Cañete Salazar, elegido presidente el 18 de enero de 1976, cargo al que renunció en abril de 1977 para concurrir a las elecciones generales, y refleja hechos históricos de relevancia que avalan el breve pero intenso periodo al frente de la Diputación Provincial.

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