Scotland Yard ha identificado a varias 'personas de interés' a las que quiere interrogar por su relación con el secuestro de la niña Madeleine McCann, que desapareció en mayo de 2007 de un apartamento en Praia da Luz, en el sur de Portugal, ha informado la cadena de televisión Sky News.
Los mandos responsables de la investigación británica sobre el caso Madeleine han elaborado una lista con 'personas de interés' --una figura procesal previa a la consideración de sospechoso-- a las que preguntarán detalles relacionados con el rapto de la niña.
La investigación sobre la desaparición se reabrió en 2011 en un nuevo intento por aclarar todos los extremos del secuestro de la niña en Praia da Luz, en el Algarve (Portugal).
"El objetivo de la revisión era ver el caso con una nueva mirada porque siempre hay beneficios en actuar así. La revisión ha identificado pistas forenses y de investigación para apoyar" a la Policía portuguesa en sus indagaciones sobre el secuestro de Madeleine, ha afirmado el responsable de la investigación en Reino Unido, el comisario jefe Hamish Campbell.
"Hay más de un puñado de personas de interés que podrían ser estudiadas sólo para que sean descartadas", ha explicado el mando de la Policía británica. "Nuestro trabajo se basa en apoyar a los portugueses", ha apostillado. Sky News recuerda que la investigación del secuestro de Madeleine realizada por las autoridades portuguesas fue "ampliamente criticada" en Reino Unido
En la fase inicial de las indagaciones en Portugal, las autoridades lusas catalogaron a los padres de la niña, Kate y Jerry, como sospechosos de su desaparición pero en julio de 2008 los absolvieron y dejaron claro que no tenían nada que ver con el secuestro.
Nacida en Rothley (Leicester, Reino Unido), Madeleine tenía casi cuatro años cuando desapareció, el 3 de mayo de 2007, del apartamento que sus padres habían alquilado en un complejo turístico de Praia da Luz.
Su desaparición causó un revuelo mediático y una intensa campaña de búsqueda y de indagaciones policiales, aunque meses después comenzaron las divergencias entre las Policías de Reino Unido y Portugal por el modo en que se gestionaban las pesquisas.