El Málaga concluye la Liga en La Rosaleda con un triunfo (3-1) que le clasifica para la Liga Europa, a la espera de la resolución del TAS sobre la sanción que le ha impuesto la UEFA, ante un Deportivo que se jugará la permanencia en la última jornada, en Riazor, ante la Real Sociedad.
Era un partido emotivo para el Málaga. Tras tres temporadas, se despedía el técnico chileno Manuel Pellegrini, homenajeado por la afición con pancartas en las gradas,y también muchos jugadores que por el recorte presupuestario abandonarán el club andaluz.
El Deportivo, por su parte, se la jugaba porque un triunfo y una derrota del Zaragoza le dejaba en Primera División. Ninguno de los dos entrenadores jugó a especular, pusieron a los titulares, a excepción del lateral derecho deportivista Manuel Pablo, sancionado.
Los dos equipos salieron al ataque, aunque sin definir, aunque el conjunto gallego no perdía el sentido del balón y, mucho mejor posicionado que el Málaga, se acercaba cada vez más a los aledaños de la portería del argentino Willy Caballero.
El centrocampista Juan Domínguez tuvo la ocasión de inaugurar el marcador, pero su disparo desde la frontal del área salió fuera, mientras que el Málaga existía en pocas ocasiones aunque tiene calidad que también en alguna oportunidad creó peligro, como una del brasileño Julio Baptista.
Fue la ocasión más clara en veintiocho minutos y, a partir de ahí, se apagó el Deportivo y el Málaga empezó a merodear el área rival y a atosigar a Aranzubía, aunque el conjunto gallego no se amilanaba y con la calidad de Valerón mostraba sus credenciales.
El partido tuvo ritmo pero no goles, hasta que rozando el descanso, en la última jugada, el argentino Javier Saviola cazó una falta lanzada por Joaquín, adelantándose a la defensa, y su volea batió a Aranzubía.
Las fuerzas escasearon en ambos equipos en la segunda parte, aunque el Deportivo dominó y tuvo más el balón que el Málaga, aunque sin rematarlo. Lo pudo hacer Riki, pero su remate de cabeza se fue fuera.
Los minutos transcurrieron y el Málaga aprovechó una de sus llegadas con una jugada personal de Baptista, quien, con ayuda de Saviola, le ganó al central Aythami y por bajo, con un disparo raso, consiguió el segundo gol en el minuto 64.
El partido lo tuvo controlado el Málaga frente a un Deportivo que estaba tocado, pero no hundido, porque en un centro por la derecha Salomao bien colocado le pegó a la media vuelta y botando se coló en la portería de Caballero.
El Málaga había bajado algo el pistón, pero Isco en su más que probable despedida en La Rosaleda quería marcar y lo hizo con una jugada individual, en la que quebró a Aythami, disparó fuerte y el balón entró tocando el larguero, en el minuto 80.
Poco se jugó en los últimos minutos, en los que llegó un lanzamiento de falta al larguero de Pizzi y el rechace posterior que Nelson Oliveira no pudo materializar, lo que hubiera sido un 3-2 que no llegó.