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Solomont asegura que EEUU se toma "muy en serio" la retirada de la tierra contaminada en Palomares

Cree que España vive "el periodo más difícil desde la Transición" y anima al Gobierno a crear "el clima" para que llegue la inversión

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El embajador estadounidense en Madrid, Alan D. Solomont, ha asegurado que el Gobierno de su país se toma "muy en serio" la retirada de la tierra contaminada con plutonio en la localidad almeriense de Palomares y ha prometido que éste será uno de los asuntos que figurarán en la "agenda" de su sucesor.

   La entonces secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, había prometido en febrero de 2012 al ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, que "pronto" tendría "buenas noticias" sobre la petición de retirar la tierra contaminada como consecuencia del accidente entre dos aviones norteamericanos en la década de los 60.

   Según explicó el ministro, en Estados Unidos existe un cierto temor a que si accede a limpiar Palomares siente un precedente y motive nuevas reclamaciones similares por parte de otros países. Asimismo, García-Margallo aseguró que tenía "garantías" por parte de Estados Unidos de que retiraría "con rapidez" la tierra contaminada de Palomares.

   Sin embargo, dicha retirada no se ha producido, como ha reconocido el embajador en un encuentro con la prensa semanas antes de abandonar su cargo. En Washington, ha asegurado Solomont se es consciente de la "seriedad" que este asunto revierte para España y "nos lo tomamos muy en serio". Por ello, ha prometido, "estará en la agenda del nuevo embajador".

   Solomont, que no ha mencionado expresamente el nombre de su sucesor --que presumiblemente será el ejecutivo de la cadena de televisión HBO James Costos--, ha asegurado que éste le ha indicado "su deseo de continuar con el exitoso trabajo" que ha estado realizando la Embajada en Madrid.

   "Soy diplomático, no adivino", ha respondido al ser preguntado sobre cuándo podría llegar su sucesor, subrayando que el Senado estadounidense tiene que darle aún el visto bueno. En todo caso, ha recalcado, cuando él se vaya la Embajada quedará en "buenas manos" con el ministro consejero, Luis Moreno, al frente. "Los embajadores vienen y van pero la misión diplomática, que lleva 60 años, mantiene la relación", ha subrayado.

RELACIÓN CON ESPAÑA

   Solomont no ha dudado en calificar a España de "socio fuerte y fiable" y ha explicado que la de nuestro país es "una historia de éxito" debido a los cambios que se han llevado a cabo desde que visitó por primera vez el país en 1970.

   En su opinión, España puede que esté atravesando "el periodo más difícil desde la Transición" pese a que el país "tiene mucho a su favor aunque quizá no se reconozca". En este sentido, ha elogiado la capacidad de "adaptación" de los españoles y su "determinación a hacer los sacrificios necesarios para afrontar los retos".

   En un acto posterior en Casa de América, en el que ha hecho balance de las relaciones entre España y Estados Unidos durante su estancia en Madrid, Solomont ha considerado que el Gobierno español debería "crear el clima para que las empresas españolas y de todo el mundo vengan a invertir y creen empleos".

   Asimismo, ha resaltado la "importancia" que tendrá el futuro acuerdo de libre comercio entre Estados Unidos y la Unión Europea, ya que supondrá una "oportunidad de ser los arquitectos" de un nuevo sistema comercial a nivel mundial y ha dejado claro que este tratado recibirá "el más alto apoyo" en su país.

   También ha hecho referencia al problema de la protección de la propiedad intelectual, un asunto que ha enfrentado en ocasiones a Estados Unidos y España. Así, ha señalado que durante sus tres años y medio en nuestro país ha abordado esta cuestión tanto con el anterior Ejecutivo como con el actual, al que asegura ha visto "comprometido con elevar el nivel de la protección" en este ámbito.

   Por último, en su encuentro con la prensa, ha asegurado que una vez que regrese a Estados Unidos tanto él como su mujer "seremos los mejores embajadores de la 'Marca España'". Asimismo, ha dicho que aunque se va hablando "español mejor que cuando llegué" todavía sigue estando "un poco oxidado".

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