El Granada ha puesto en conocimiento de cuatro organismos deportivos unas declaraciones del presidente del Córdoba, Carlos González, por entender que incitan "de forma grave a la violencia" ante el partido de vuelta de la segunda eliminatoria de ascenso a Segunda B entre los filiales de ambos equipos en El Arcángel.
El club rojiblanco ha anunciado hoy en un comunicado que ha decidido poner en conocimiento de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el deporte, la Liga de Fútbol Profesional, la Federación Española de Fútbol y Comité Técnico de Árbitros el contenido de estas declaraciones con el fin de que "se adopten las medidas oportunas" ante el citado choque.
El Granada entiende que con las palabras de González se "incita de forma grave a la violencia", por lo que con esta medida pretende "asegurar la integridad física de todos y cada uno de los componentes de la plantilla del segundo equipo del club, así como la de los posibles aficionados que por sus propios medios puedan asistir al encuentro".
González, según el club granadino, declaró ayer en la radio oficial del Córdoba que los rojiblancos "no liquidaron la eliminatoria, y ésa es su desgracia porque en El Arcángel los vamos a machacar", y que el Granada está en Primera "por otros méritos; si no tuviesen esos otros méritos, a lo mejor eran de Tercera".
También aludió al presidente granadinista, Quique Pina, de quien dijo que "lo conoce todo el mundo en el fútbol español", y apeló a los suyos a "reventar El Arcángel", que "va a temblar", y "a ver si tienen lo que hay que tener para hacer el mismo arbitraje que hicieron en Granada", donde la ida terminó con 1-0 para los locales y dos jugadores del Córdoba B expulsados.
Esas declaraciones llegan después de que el jugador del filial cordobés Jesús Toscano pidiese días atrás en su cuenta personal en la red social twitter que el choque del domingo ante el Granada B sea "una puta guerra tanto en la grada como en el césped".
Ante todas estas manifestaciones, la entidad rojiblanca también ha decidido que no va a solicitar entradas al club cordobés para sus aficionados, aunque sus dirigentes sí se desplazarán hasta El Arcángel.
El club granadino condena "públicamente tan lamentables manifestaciones" porque "incitan a la violencia, más aun teniendo en cuenta que son realizadas por el presidente y máximo responsable de una entidad histórica como el Córdoba Club de Fútbol SAD".
