El Grupo Municipal Socialista muestra su indignación por la actitud del equipo de Gobierno de Marín en relación al desalojo del chiringuito Zurga durante el pasado jueves. En este sentido, los socialistas denuncian las declaraciones efectuadas por el delegado de Playas, Nicolás Aragón, en las que justificaba el desalojo forzoso por “los pagos del canon a destiempo”. “Mientras los propietarios del Zurga sí han pagado el canon de su concesión administrativa, hay que recordarle al Gobierno de Marín que Cupimar pagó a destiempo su canon anual y, por si fuera poco, aún debe más de 30.000 euros”, aclaran los socialistas, quienes añaden que, “por su parte, la UTE Plaza Mayor aún no ha pagado su correspondiente canon”.
“Así, puede comprobarse la arbitrariedad de un Gobierno municipal, totalmente despreocupado porque las empresas chiclaneras puedan seguir su actividad en estos momentos de crisis”, explican los socialistas, quienes insisten en que “el señor Marín es capaz de ordenar el desalojo de un chiringuito en plena temporada alta de verano, aunque los propietarios hayan abonado el canon y, además, ofrezcan pagarlo anticipadamente este año para que este equipamiento no permanezca cerrado toda la temporada estival”. “Sin embargo, otras concesiones como Cupimar y Plaza Mayor incumplen el pliego de condiciones y no se les sanciona de la misma forma”, comparan.
Por otro lado, desde el Grupo Municipal Socialista critican la “falta de seriedad y educación del alcalde Ernesto Marín”. “Lejos de buscar una solución beneficiosa para el Ayuntamiento y los propietarios del chiringuito Zurga, el señor Marín ni siquiera se ha sentado con el propietario del negocio, a pesar de que éste se lo ha solicitado hasta en dos ocasiones”, destacan los socialistas, quienes lamentan que “en el Pleno de este jueves el regidor chiclanero se encaró con esta persona, que solo defiende la continuidad de la actividad tras 40 años en La Barrosa y que cuenta con una plantilla que alcanza los 18 trabajadores en verano”.
De esta forma, exigen al alcalde que “deje de buscar la confrontación con los empresarios chiclaneros y se ponga a trabajar para que éstos puedan seguir trabajando en su ciudad sin que el Ayuntamiento les ponga obstáculos”. “El señor Marín debe dejarse ya de actuar de forma arbitraria, ordenando el desalojo como ha sucedido con el chiringuito Zurga, a pesar de que éste sí ha pagado el canon, mientras no sanciona a otras adjudicatarias como Cupimar o la UTE Plaza Mayor que tienen deudas pendientes con el Ayuntamiento”.