Esta vez, este singular espacio albergará la tercera cita con el ciclo Toca toque, para la que el guitarrista jerezano Gerardo Núñez ha preparado un extraordinario ensemble de artistas de disciplinas musicales como el flamenco y el jazz que vendrán a arropar un recorrido por los más de treinta años de carrera artística del que fuera alumno del maestro Rafael del Águila.
La jornada se completa con un doble recital de cante en Villavicencio a cargo de Anabel Rosado y Macarena de Jerez, así como con el espectáculo Maestría protagonizado por el baile de José Galván, que ocupará la medianoche de la sala Compañía.
En rueda de prensa, Gerardo Núñez ha desgranado la idea que trae al Festival de Jerez y con la que esencialmente pretende “que la guitarra flamenca sea el anfitrión perfecto de otras músicas”. A partir de aquí, “hay lugar para la improvisación”, puesto que lo que se ofrece es “una forma diferente de entender la música”.
Lo suyo será “un concierto con algunas sorpresas”, dado que compartirá el escenario con “amigos míos que son excelentes músicos y que hace mucho que no nos vemos”, afirmó. “Tocaremos y pasarán cosas inesperadas”, enfatizó.
Quien volverá a trabajar junto a Gerardo en el recital de hoy por la noche será el saxofonista de jazz Perico Sambeat, quien ya colaborara en el disco Cruce de caminos que, en cierto modo, vino a consagrar esa deliciosa combinación entre el flamenco y el jazz.
El ensemble estará formado, además de por Núñez y Sambeat, por otros prestigiosos y experimentados instrumentistas como Pablo Martín (contrabajo); Mariano Díaz (piano); Cepillo (percusión); Marc Miralta (batería); y Rafael de Utrera (cante).
Entre todos, arroparán el repaso a la vasta producción musical de este artista, uno de los máximos exponentes de la guitarra contemporánea y uno de los mejores intérpretes y creadores de su generación.
No en vano, ha sido distinguido con una larga lista de reconocimientos y galardones nacionales e internacionales, como por ejemplo la medalla del Conservatorio Tchaikovsky de Moscú, que le fue entregada el año pasado por estas fechas.
“Creo que la guitarra flamenca está donde está gracias a mucha gente”, aseguró Gerardo Núñez. No sólo recordó a los maestros antiguos, sino a guitarristas de su generación que “se han dejado la piel” sobre el mástil.
Gracias a ellos, el público puede saborear “una guitarra amplia, rica y, sobre todo, instruida; capaz de hablar con todas las músicas del mundo”. Esa es su intención, al menos, en el concierto previsto en la Bodega Los Apóstoles.
Nacido en Jerez en 1961, Gerardo Núñez se inició en el aprendizaje con Rafael del Águila y, desde muy joven, colaboró asiduamente con la Cátedra de Flamencología.
Tenía sólo catorce años cuando ya acompañaba a cantaores como Tío Gregorio el Borrico, Terremoto y otros. Ha grabado para el cante de Turronero, Pansequito, Indio Gitano... y como concertista.
En su triple faceta de compositor, concertista y acompañante intervino en diversos espectáculos teatrales, de los que destaca ¡Ay... Jondo! y Yerma.
Ha actuado en algunos de los festivales más importantes del mundo.
Es uno de los guitarristas mejor preparados, lo que le ha permitido participar en experiencias de jazz y otros géneros, siendo uno de los casos más convincentes de integración del sonido jondo en otros esquemas musicales.
Compone música de enorme riqueza y complejidad, sin perder nunca la referencia flamenca, y él mismo la interpreta con una capacidad técnica de verdadero virtuoso.
Otra de las propuestas del XIII Festival de Jerez en la jornada de hoy son el doble recital de cante, dentro de Los conciertos de Palacio, con las voces de Anabel Rosado y Macarena de Jerez; y el montaje protagonizado por José Galván que lleva por título Maestría y que forma parte del ciclo Con nombre propio que acoge la Sala Compañía.
El padre de los Galván reaparece muchos años después en los escenarios con un montaje que lo presenta al natural.
En Maestría se incluyen una serie de seis movimientos coreográficos de corte tradicional que sólo contará con el apoyo del cante y el toque.
Tres bailaoras, encabezadas por María Távora; la voz de Javier Rivera; y la guitarra de Rafael Rodríguez, apoyan al veterano maestro sevillano en escena.
Tras 30 años dedicado casi exclusivamente a la enseñanza, Maestría ofrece al oportunidad a José Galván de volver a subirse a un escenario, de rememorar épocas pretéritas haciendo lo que él sólo sabe, bailar flamenco por derecho.
“Tenía necesidad de volver”, dijo. Y lo hace con fuerza.