Cinco años llevan los ‘padres coraje’ de Javier Joyanes Castilla luchando para que se esclarezca la muerte de su hijo. El pasado viernes se cumplió un lustro desde el trágico suceso, cuando el joven de 27 años falleció tras asistir a una boda en La Calahorra (Granada). Los informes de los reputados forenses Aurelio Hernández Triviño y Luis Frontela Carreras, que determinaban que Javier no murió al caer por un barranco de cinco metros a la vuelta de la boda, ya que existían indicios claros de un posible atropello y arrastramiento, no han servido para que el caso se reabra y vuelva a investigarse.
Reunión con el ministro
Los padres de Javier, Maribel y Maximiliano no cesan en luchar para que la verdad salga a la luz y han reclamado una reunión con el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. Hasta el momento, 40.000 personas han firmado a pie de calle una petición para que cambie el grupo investigador del caso, igualmente han recibido el apoyo institucional del Ayuntamiento de Jaén, que aprobó en pleno emitir una declaración institucional, el pasado 26 de marzo, solicitando una investigación judicial y policial que acredite las circunstancias de la muerte de Javi.
Ahora, con el apoyo ciudadano, sus padres, Maribel y Maximiliano, recogen firmas en Change.org para solicitar el apoyo a una investigación policial y judicial que acredite las verdaderas causas de la muerte de su hijo.
Además, para honrar la memoria de este joven ingeniero informático, la Plataforma ‘Justicia para Javi’ se está movilizando a través de las redes sociales difundiendo su caso, pidiendo justicia y recabando apoyos. Entre sus acciones está la de promover que todos aquellos que quieran lleven la foto de Javi en su perfil de Facebook.
Los ‘padres coraje’ de Jaén no buscan más que justicia o, al menos, una persona justa, tal y como dice su madre Maribel en una carta, que ayude a dar con el culpable de la muerte de su hijo. Porque Maximiliano y Maribel tienen una certeza hoy en día, además de que les falta su hijo Javi, es que su muerte no fue consecuencia de un accidente. Por eso piden la ayuda de la presión social.
