El director de cine Manuel Martín Cuenca ha dicho hoy que hay "quienes dan discursos progresistas pero luego en su casa no lo son" y que los cineastas "también nos hemos rendido a la idea del mercado".
Martín Cuenca, que ha presentado su última película, "Caníbal", en su localidad natal de El Ejido (Almería), ha apostillado en una rueda de prensa que a él le gusta "ser coherente" con sus discursos.
Algo que empieza "haciendo el cine que uno cree que tiene que hacer y no sólo salir a manifestaciones", ha manifestado el director de películas como "La flaqueza del Bolchevique".
Cuenca ha defendido que para ejercer su oficio hay que "pringarse" y ha añadido que cree "en el compromiso y yo me he encontrado yendo a bancos a pedir dinero, avales, pidiéndole a mis amigos... Si me equivoco, me equivoco hasta el final. Soy un productor en metro, sin coche".
También ha alabado a su equipo y ha dicho: "no eres nadie como director sin el equipo que te rodea. Eres un capitán de barco y necesitas a tu tripulación y yo me dejo permeabilizar por toda la gente".
"Uno es lo inteligente que lo hacen sus colaboradores, los más tontos son los que se rodean de tontos, y yo intento siempre rodearme de los inteligentes aunque me cuestionen", ha afirmado.
El director, que nunca antes había presentado una película en su pueblo, ha explicado que el canibalismo en su último trabajo es "una excusa para hablar de la presencia del mal".
"Europa ha sido la cuna del nazismo y tenemos la desgracia de haber inventado los campos de exterminio y el totalitarismo más depredador", ha recordado Cuenca, que ha indicado que en ocasiones "quien ejerce el mal no es consciente de que lo hace, e incluso se siente víctima".
Según Cuenca, "si Alemania hubiera ganado la II Guerra Mundial, probablemente no tendría ningún sentimiento de culpa".
Ha explicado que en sus películas intenta no juzgar a sus personajes, sino que el espectador "comprenda la naturaleza de ese mal y que se acerque al personaje".
En cuanto a la elección del actor Antonio de la Torre para encarnar a un sastre que practica el canibalismo con las mujeres, Cuenca ha dicho que tras ver al actor en su oficina comiéndose un filete de carne, se dio cuenta de que sería el protagonista; "era aterrador", ha afirmado.
"Ya no me puedo imaginar otro caníbal que no sea De la Torre", ha insistido, así como tampoco puede pensar en la película "sin Granada", la ciudad en la que se rodó y que fue elegida por la vinculación del director con ella, en la que vivió varios años y porque buscaban "una ciudad que tuviera el peso de una ciudad europea".