La capital celebró en la tarde de ayer un récord guiness muy especial y que simbolizó el apoyo ciudadano a la candidatura de la Catedral como Patrimonio de la Humanidad.
Un total de 628 personas de todas las edades participaron conjuntamente en el bordado de un tapiz con la imagen del templo catedralicio en la plaza de Santa María. Al hacerse pública la iniciativa impulsada por la Asociación de Vecinos 'Loma del Royo' y la Asociación Mujeres Jaeneras 'Pasión por 389 Alfileres' el número de inscripciones fue ascendiendo por días, de tal forma que de las más de 250 personas que necesitaban para batir el récord, han llegado a más de 800 inscripciones.
Finalmente participaron 628 personas y fueron distribuidas en un total de 77 mesas. Todos tenían el objetivo de bordar sin parar durante más de quince minutos. Parar suponía la eliminación y el descenso de participantes, pero ante el gran número de jienenses que accedieron, lo único que había que superar eran los primeros quince minutos. Fueron descalificadas 6 personas.
El notario aconsejó 20 minutos de bordado simultáneo entre los participantes y se batió el récord guiness (28 minutos y 20 segundos). Lo anunciaron las campanas de la Catedral, testigo del gesto ciudadano. Quienes no acudieron a la cita que Jaén, con las campanadas, fueron avisados de que se había conseguido el récord guiness. Sonaron a las 19:20 horas.
La plaza de Santa María lució una imagen popular y tradicional en la tarde de ayer. Un oficio tan veterano como el del bordado consiguió reunir a jóvenes, adultos y personas que incluso nunca habían cogido una aguja. Y es que saber bordar era lo de menos. Lo importante era reunir al mayor número de ciudadanos.
En las mesas, junto a mujeres con experiencia en la costura se sentaron jóvenes que nunca habían practicado y hombres que prestaban atención a los pasos de las expertas para no perder el ritmo.
Mientras la música del grupo jienense Panaceite sonaba en directo para amenizar los primeros 20 minutos, catorce personas se encargaban de la organización del evento para evitar incidentes.
Uno de los momentos más complicados fue el acceso al recinto, cercado con más de 150 vallas detrás de las que esperaban centenares de personas. Habilitaron dos accesos y las 300 primeras personas vistieron una camiseta recordatoria del récord guiness, de color morado, como los más de 3.000 metros de lana empleados, también en verde oliva. La Agrupación de Cofradías facilitó las sillas.
