El Herbalife Gran Canaria sumó su quinta victoria (63-75) en cinco partidos ante un Estudiantes "suicida" que desaprovechó hasta seis lanzamientos a canasta cuando estaba cinco abajo (60-65) y quedaban dos minutos largos para el final del partido.
En cualquier caso, los canarios, salvo en el primer cuarto, demostraron ser más equipo, tener más recursos y mejores jugadores en líneas generales que los madrileños en el Palacio de los Deportes.
Oliver, un exestudiantil, con sus triples y sus 14 puntos, y O'Leary, nueve rebotes y 20 de valoración, fueron fundamentales en que el Herbalife prolongara su racha hoy y siga la estela del Madrid y del Barcelona. El único capaz de hacerlo.
Rubio, un temporero fichado para cubrir la baja de Nogueira, que volvió a jugar, fue de nuevo el mejor de los locales con 14 puntos y 19 de valoración. Banic, fichado el pasado verano por el Estudiantes para ser una de sus referencias en la zona, no pasó de cuatro puntos y dos rebote.
El Estudiantes salió más decidido y concentrado que hace una semana cuando cayó por su mal comienzo ante el UCAM en el Palacio de los Deportes. De la mano de Miso y Rubio, los colegiales llegaron a tener un 17-6 de ventaja mediado el cuarto inicial.
Hasta que los de Pedro Martínez se aplicaron en defensa y con Newley al frente comenzaron a remontar para endosar al Estudiantes un parcial de 11-4, con Bellas superando a Fernández y Oliver machacando con cinco puntos seguidos a sus excompañeros. Y O'Leary controlando el rebote ofensivo.
El anunció del nuevo patrocinador del Estudiantes, Tuenti Movil, se produjo en el primer descanso y los locales se cambiaron de camiseta en el mismo banquillo. No le sentó bien la novedad a los de Vidorreta y el Herbalife cumplió la remontada en el minuto 14 (21-21). Fueron Miso, Rubio y Rabaseda los que mantuvieron entonces el pulso por parte colegial. A su pesar, el segundo cuarto se cerró con un 11-22 en contra: 30-34, al descanso.
La mala defensa de los exteriores canarios, en especial, de Oliver y el dominio del rebote propició que los amarillos siguieran mandando en el marcador. Vidorreta no daba con el cinco ideal, mientras que el Gran Canaria demostraba tener más recursos que los madrileños y llegaba siete arriba al cuarto decisivo (49-56).
Un triple de Beirán a 7:46 para el final del encuentro dio a los de Las Palmas su mayor diferencia (51-62).
El Estudiantes volvió a la carga con su clásico arreón y remontó hasta un 60-65 en el minuto 38. Ahí se le aparecieron todos los fantasmas a los del Ramiro y en un carrusel de errores llegaron a fallar hasta cinco ataques seguidos cuando tenían a sus rivales a cinco puntos: Brizuela, Ivanov, Rubio, Kuric y Nogueira erraron, ante la desesperación de su técnico y su afición.
Un triple de, cómo no, Oliver sentenció la quinta victoria canaria y la cuarta derrota madrileña.
