El Pleno del Ayuntamiento de Sevilla ha rechazado las dos propuestas planteadas por el PSOE, al contar con el voto contrario del PP y pese a tener el apoyo de los socialistas e IU, unas mociones que apostaban por crear un plan específico municipal de becas para los estudiantes universitarios de Sevilla y por alcanzar un acuerdo para reurbanizar y construir viviendas en la barriada de Guadaíra, realojando a los vecinos y negociando con la asociación de la zona.
En este sentido, desde el PSOE se ha defendido una moción, apoyada por IU, para solicitar un plan específico municipal de becas para los estudiantes universitarios de Sevilla dotado, con un presupuesto inicial de 350.000 euros y regulado en colaboración con las comunidades universitarias de la Hispalense y de la Pablo de Olavide.
La propuesta, consensuada con representantes de los estudiantes de las dos universidades, planteaba que "durante los dos últimos años ante las decisiones tomadas por el Ministerio de Educación se han encarecido los servicios universitarios, se han endurecido los requisitos para acceder y mantener las becas y las ayudas de investigación y se han suspendido programas".
Ante este marco, el PSOE apostaba por apoyar con medidas una situación que ha generado "una gran tensión" entre los universitarios, teniendo en cuenta que más de 1.800 estudiantes de la UPO y 2.500 de la Hispalense "han tenido que abandonar sus estudios o han tenido que hacerlo por no poder hacer frente a la matrícula, mientras que 1.200 estudiantes se han quedado fuera del nuevo modelo de becas y 5.000 se juega la ayuda del año pasado por la exigencia de tener aprobado el 50 por ciento del curso". "Se está causando un grave daño a la comunidad universitaria, que necesita compromisos firmes", sentencia, tras recordar que hay "decenas de ayuntamientos que sí realizan convocatorias de subvenciones y ayudas universitarias".
Igualmente, ha sido rechazada la moción del PSOE que aludía al "cumplimiento con los compromisos alcanzados con los vecinos de la barriada de Guadaíra y con los acuerdos adoptados por la sesión plenaria de abril de 2011", para lo que solicitaba "dar una solución urgente para unos vecinos que residen en viviendas que no reúnen las condiciones mínimas".
Así, en la moción se reclamaba que las obras de derribo, reurbanización y construcción de nuevas VPO se impulsen en 2014 y que previamente se acuerden con la asociación de vecinos los términos de la expropiación y las condiciones del realojo. Además, se señalaba que los vecinos residentes en Guadaíra tengan garantizado el retorno a su barriada cuando se construyan las nuevas viviendas sin que esto suponga coste alguno y que, en caso de que se queden en otras VPO, obtengan los recursos suficientes por la expropiación para acceder a estas viviendas. Para ello, se solicitaba que el valor de los inmuebles quede determinado por el coste que van a tener las VPO que se van a construir en la zona.
