El Bilbao Basket ha ganado hoy tranquilidad de cara a sus próximos partidos, tanto de Liga Endesa como de Eurocopa, con un contundente triunfo ante el Estudiantes (72-55) que ha liderado Raúl López, el jugador que está aguantando del equipo bilbaíno en las últimas semanas.
El base internacional continúa en estado de gracia (13 puntos, 6 asistencias y 22 de valoración) y ha llevado en volandas a su equipo a un triunfo muy importante.
Esta victoria aleja al conjunto vasco de la parte baja de la tabla, de paso deja varado al madrileño, rival directo por escapar del descenso, y da un respiro a Rafa Pueyo después del fiasco del pasado martes en Bélgica ante el Spirou Charleroi.
Pueyo, por cierto, ha sido el único que ha salido bien parado de todos los protagonistas de la tarde de reencuentros que se ha dado hoy en Miribilla, ya que ni Txus Vidorreta, técnico derrotado, ni Marko Banic, 6 de sus 8 puntos anotados ya con el partido decidido, ni Germán Gabriel, -6 de valoración, han tenido su día.
En el triunfo local, Raúl ha tenido en Alex Mumbrú (10 y 7 rebotes) y Fran Pilepic (15) sus principales apoyos. En el Estudiantes, esporádicas apariciones de algunos jugadores, con Rabaseda de máximo anotador (13), pero flojo partido global.
El Bilbao Basket arrancó muy centrado y de la mano de Mumbrú se puso rápido con cómodas ventajas por delante hasta llegar a un 14-7 mediado el primer cuarto que intentó frenar Vidorreta con un tiempo muerto. Logró su objetivo el técnico bilbaíno y solo dos errores en los tiros libres de Miso y un postrer triple de Bertans impidieron un mayor igualada en el minuto 10 (17-12).
Había superado con algo fortuna su primer momento malo el equipo local y dos triples lejanos de Raúl y Markota le dieron su primera diferencia de dos cifras (23-13) al inicio del segundo cuarto.
Ampliaron aún más las distancias 'los hombres de negro', que contaban con 15 puntos de colchón a solo 3:30 del descanso (32-17).
Pero un 0-9 en menos de dos minutos cambió la cara al Estudiantes (32-26) y le devolvió expectativas de cara a una segunda mitad a la que se llegó con Raúl otra vez como el mejor jugador sobre la pista de Miribilla y el choque escorado al lado local (36-28).
Se acercó a tres puntos el Estudiantes con dos triples consecutivos de Colom y Rabaseda (41-38), pero el tercer cuarto caminó por diferencias de entre 6 y 10 puntos hasta que terminó 52-42. Hervelle y Pilepic tiraron de los locales, mientras que en los visitantes la anotación en esos diez minutos fue más coral.
El encuentro se decantó definitivamente en el arranque del último cuarto, cuando un 7-0 inicial dejó 17 puntos de ventaja para el Bilbao Basket ya imposibles de enjugar para el Estudiantes (59-42).
El marcador llegó a reflejar hasta 20 puntos de máxima diferencia (65-45) a cuatro minutos de un final al que se llegó 72-55.
En los instantes previos al choque, Banic se vio muy emocionado por el recibimiento en Miribilla y hasta se le humedecieron los ojos; Vidorreta y Pueyo recordaron con un abrazo sus años juntos en el club bilbaíno; y Gabriel completó el cupo de reencuentros anotando la primera canasta del partido. Ya no hizo más.
