La Sección Segunda de la Audiencia de Málaga tiene previsto juzgar a partir del próximo lunes a 17 personas acusadas de formar parte de una organización dedicada a cometer atracos, robos y asaltos en viviendas en la localidad malagueña de Mijas y en los alrededores, llegando en algunos casos, supuestamente, a maniatar y retener a las víctimas con el fin de llevarse dinero y joyas.
El fiscal acusa por los delitos de asociación ilícita, robo con violencia, detención ilegal, tenencia ilícita de armas y tráfico de drogas. En su escrito de acusación inicial, al que ha tenido acceso Europa Press, el ministerio público señala que las investigaciones llevaron a determinar la existencia de una estructura organizada de personas dedicada a este tipo de delitos.
Así, explica que existían varias ramificaciones. Uno de los acusados era el líder, otro el jefe operativo y otros dos daban apoyo logístico en las distintas operaciones, ya que, supuestamente, "almacenaban y proporcionaban las armas" que se utilizaban en los atracos. Un quinto acusado se encargaba de trasladar a los autores de los robos hasta el lugar.
Para la acusación fiscal, existía una rama dedicada a atracos formada por dos de los acusados anteriores y otro distinto, que "se encargaban de materializar robos con violencia e intimidación en distintos establecimientos", con uso de armas e intentando no ser identificados, para lo que utilizaban pasamontañas, ropa ancha y guantes.
En este sentido, la calificación provisional relata varios robos, uno de ellos ocurrido en enero de 2009 en un establecimiento de comida rápida en Mijas, donde habrían actuado con una pistola y un fusil para intimidar a los empleados y clientes; y otro en las inmediaciones de una gasolinera, donde dieron un tirón del brazo a una mujer para quitarle lo que llevaba.
Asimismo, dice el fiscal, "consta una célula de asaltos a viviendas", formada por cuatro de los acusados que eran los que supuestamente accedían a las casas, "amordazando y en su caso golpeando a las víctimas"; mientras que otros tres hacían labores de vigilancia y control en el exterior. Uno de los acusados intervenía en la localización y designación de objetivos concretos.
A este respecto, el escrito inicial de acusación relata varios hechos, uno de ellos ocurrido en febrero, cuando varios acusados, que llevaban armas cortas y un subfusil, asaltaron a una pareja en el exterior de un club hípico, obligándoles a entrar en una casa, donde los ataron y les taparon la cabeza. Posteriormente, llegaron los dueños y un trabajador de la finca, e hicieron lo mismo.
Su intención era atracar en una vivienda colindante, dice el fiscal, por lo que esperaron a que el dueño llegara y "utilizando el mismo modus operandi" le obligaron a entrar y le retuvieron a él, a su esposa y a sus dos hijos menores de edad. También abordaron a otro hombre en Fuengirola y le hicieron entrar en su casa. En este caso, el sobrino de la víctima fue supuestamente el que facilitó los datos.
En estos asaltos, los acusados, nueve españoles y el resto de distintos países, se llevaron fundamentalmente dinero y joyas. En los registros efectuados en las viviendas y trasteros de varios de los procesados, los investigadores encontraron distintos tipos de armas, cartuchos y también hachís. Las penas que se solicitan llegan en algunos casos a los 68 años de prisión.