Ahora o nunca, el lema

Sigue siendo una quimera, pero el beticismo, desgastado por los múltiples varapalos recibidos a lo largo de una temporada convulsa tanto en lo deportivo como en lo institucional se refiere, tras el triunfo el pasado jueves ante el Levante de Caparrós, parece observar que tiene en su mano la posibilidad de reducir más diferencias que nunca desde hacía meses, con el límite que marca la permanencia en la categoría.

Esta noche, el Betis agotará su último cartucho para bien o para mal, en busca de tres puntos frente al Málaga en el Villamarín (22.00 horas) con arbitraje de Velasco Carballo, que puedan auparle en cuanto a puntos se refiere en la tabla y con aspiraciones (aunque reducidas a falta de siete jornadas), de creer en una remontada histórica.

Un nuevo derbi andaluz en este año que se presenta más igualado que nunca y que ya fue vibrante hasta el último minuto en la primera vuelta, en un encuentro donde los malagueños se llevaron una importante victoria en los últimos minutos de partido.

Así también lo reflejan las estadísticas entre verdiblancos y malaguistas en los 21 enfrentamientos disputados en Primera División; cuya balance eso sí, recae positivamente en favor de los intereses béticos. Ocho triunfos, siete empates y seis derrotas de los heliopolitanos en casa ante los de la Costa del Sol; que eso sí, no consiguen vencer en el estadio de La Palmera desde hace cinco campañas.

Una vez más, el Betis deberá partir de salida en la alineación titular con todo lo disponible en la parte ofensiva, pero escaso de recursos en la faceta defensiva. Además de la baja de Salva Sevilla conocida tras el último choque en Valencia; Calderón, que descartaba en sala de prensa a Paulao para el partido de hoy, contempló cómo el central en la sesión vespertina de este domingo, entrenaba con normalidad y podría estar disponible para el duelo.

La figura de N’Diaye será clave a la hora de recomponer el equipo atrás si finalmente el brasileño no pudiese jugar; por lo que dejaría su lugar en el centro del campo si así fuese a Matilla, como su probable sustituto.

Arriba, el argentino parece que apostará por la velocidad en las bandas de Juan Carlos y Cedrick, amén de la pareja de ataque que conformarán Rubén Castro y Leo Baptistao.

El Málaga por su parte, llega con el deber de ganar si no desea complicarse la vida. Y es que el duelo se las tiene. El descenso está en juego y las medias tintas ya no valen.

De ganar, las cosas se verían de otro modo; pero una derrota, sería definitiva.