“Creo que el Gobierno mexicano no fracasará. Y creo que nuestro papel es ayudar en esta batalla porque de su éxito dependen nuestros intereses de seguridad”, dijo la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, en una rueda de prensa en la Casa Blanca.
El anuncio de hizo un día antes del viaje de la jefa de la diplomacia de EEUU, Hillary Clinton, a México, en una gira dominada por los asuntos de la violencia del narcotráfico, que en 2008 causó más de 6.000 muertos y más de un millar en lo que va de este año.
Según la ex gobernadora del estado fronterizo de Arizona, el plan tiene el doble objetivo de ayudar a México a desmantelar los carteles de la droga y evitar “un incremento de la violencia en EEUU”, dado que en ciudades como Phoenix y Houston han aumentado los secuestros.
El plan supone el envío de más agentes federales a la frontera y una mayor capacidad para recabar datos de inteligencia y cooperación entre las autoridades locales y estatales estadounidenses y los agentes policiales mexicanos.
El plan antinarcóticos involucra a agentes de Seguridad Nacional, de Justicia y Antidrogas (DEA) y al FBI y para el Control del Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF).