Justamente en una semana, el parque González Hontoria acaparará toda la vida de la ciudad casi 24 horas durante siete días. La Feria del Caballo recupera además este año su domingo inaugural y sus fuegos artificiales, pero todavía cuesta y bastante imaginarse el trajín de caballos, jerezanos y visitantes por todos los paseos del Real. Exceptuando algunas casetas donde ya están pintando y colocando el techo, (son las menos), la cercanía de la Feria de Sevilla u otras como la de Rota, aunque especialmente la primera, es una de las principales razones que explican que todavía a estas alturas haya espacios que no van más allá de los módulos, dado que más de un hostelero está presente en estas citas además de la de Jerez.
Así lo aseguran caseteros consultados por este medio, que tienen claro, que como todos los años, esta próxima semana será una verdadera contrarreloj para que todo esté a punto para este domingo. Eso sí, admiten que el montaje propiamente está más ralentizado que otros años. De hecho, muchos de los cacharritos y puestos de las tómbolas y ambulantes aterrizarán en Jerez el mismo domingo in extremis recién llegados de la Feria de Sevilla. Sea como fuere el domingo estará todo a punto y la actividad será frenética todos estos días. Labores de pintado son las que están realizando ya los trabajadores del cátering de Paco Lechuga en la caseta de la Hermandad del Rocío. Esta conocida empresa hostelera jerezana se encarga también de otras dos casetas más, y la cuadrilla que ahora mismo está al frente de estas tareas se encargará también de atender a los clientes detrás de la barra. Empezaron hace más de una semana, y desde el sábado por la noche les tocará trabajar de camarero, su oficio. Ellos forman parte de la plantilla de la empresa pero les consta que otras personas desempleadas están cobrando hasta 50 euros por día de montaje, unas cifras muy por debajo a lo que se pagaba antes de la crisis. “No les queda otra, al que le hace mucha falta lo tiene que coger”, comentan entre ellos, para los que Feria desde hace años es sinónimo de trabajo. “Te acabas acostumbrando, son muchas horas, pero también viene bien el dinero”, señalan.
Serafín y Jonatan están montando la caseta del Mesón El Cartujano, otra de las más adelantadas ahora mismo. Los dos están parados y a la espera también de que les confirmen si podrán trabajar también durante la Feria. “Ojalá porque tengo dos hijos y me viene muy bien”, señala el primero, para quien es su primera vez en esta faena.
Pero, ¿cuánto cuesta montar una caseta? ¿cuánto se paga estos días? El coste final depende de múltiples factores (fachada, módulos, ubicación), sin contar con los empleados y la contratación de los servicios básicos de luz y agua (tasas), además del equipo de música, vigilante, etc, con lo que resulta complicado que el desembolso mínimo baje de los 20.000 euros. En el tema de lo que se cobra por “hacer una Feria” como suele decirse, las condiciones varían en función de lo que se pacte, pero por lo general la media está entre los 700 y los 1.000 euros, frente a los 1.300 que llegaban a pagarse hasta hace cuatro o cinco años. Pese a esta tendencia a la baja son muchos los que darían cualquier cosa por un contrato durante una de las citas más esperadas. Muchos caseteros disponen de su plantilla de un año para otro, bien porque la reclutan de su negocio o bien porque cuentan con ellos, pero siempre hay huecos que cubrir de última hora y, sino, los interesados se ofrecen, como puede verse estos días en los anuncios junto a los módulos: pintores, albañiles, carpinteros, camareros...por trabajar que no sea.
