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Ronda

El color de una Noche en Blanco

La ciudad llenó la noche de este jueves de actividades culturales, y numero público se dio cita en plazas y museos para disfrutarlos

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La Noche en Blanco en nada hizo honor a su nombre. Y es que fue una noche plagada de color, diversión, música y arte en una tarde noche con espectáculos para todos los gustos. La Alameda y su paseo central; Blas Infante; Plaza de España o las Murallas; los museos de la ciudad y los baños árabes... La Ronda cultural abrió sus puertas de par en par a los rondeños, protagonistas indiscutibles de la celebración, que cumple tres años de éxitos: “No ha dejado de crecer el evento. Es una noche grande”, afirmó en mitad de las celebraciones en declaraciones a RONDA SEMANAL la concejal de Cultura y artífice del evento, María José Zarzavilla, que no quiso dejar pasar “un muy especial agradecimiento” para todos los implicados en el magno evento cultural.

Con payasos, pomperos, maquillaje para niños y exhibiciones de artes marciales en la Alameda comenzó la tarde. Hubo bailes en El Socorro, con los grupos de zumba y body combat de un conocido gimnasio rondeño: “Vengo desde Barcelona y allí estos eventos son muy habituales. Es algo grande para Ronda”, afirmaba Antonio Funés, el responsable de una escuela local de Kárate que enseñó lo que han aprendido sus alumnos.

Hubo un concierto en los baños árabes; Javier Ojeda cerró la noche en Las Murallas del Carmen. Picasso se enseñó en el Museo Peinado, que abrió sus puertas de manera gratuita como el resto de centros museísticos de la ciudad. Pudo verse a la banda municipal  en la plaza del Campillo, y a muchos rondeños artistas, como Miguel Lorca, Antonio Benavente, Royma Durán, Pilar Becerra, Colossus Jazz o la familia Núñez.


La ermita mozárabe de la plaza de la Oscuridad, un monumento que difícilmente puede verse por ser una propiedad privada, abrió sus puertas de par en par.

Al fin, la gastronomía también jugó un importante papel en forma de una atractiva ruta de la tapa en la que un total de trece establecimientos propusieron distintas tapas para hacer llevadera la tarde-noche entre actividad y actividad.

El buen tiempo animó a que fueran muchas las personas que disfrutaron en la calle de estas actividades.

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