El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha recordado este jueves a las víctimas del accidente ferroviario de Angrois, a los heridos y sus familias, y ha elogiado el "ejemplo de solidaridad" que dieron los gallegos en el siniestro, en el que murieron 79 personas.
"Un pueblo que supo hacer de su hora más difícil su momento más solidario, generoso y heroico. Y que de este modo mostró, a ojos de España y del mundo entero, el afán que los anima, los ideales que los sostienen y los valores que representan", escribe Rajoy en 'El Faro de Vigo' coincidiendo con el primer aniversario de la tragedia.
En su texto, titulado "Un ejemplo de solidaridad al mundo", Rajoy transmite su "cariño" y "cercanía" a las víctimas y sus familias. "Siempre los hemos tenido presentes y siempre van a seguir presentes en nuestro pensamiento", afirma.
Rajoy recuerda que el de 2013 fue el "Día del Apóstol más triste" que han vivido los gallegos, su "trago más amargo" y "la mayor prueba" para su entereza. "Quienes pudimos acompañar a las familias en el Hospital Clínico Universitario de Santiago y ver de primera mano el lugar del accidente, fuimos testigos de una pena que no podía tener consuelo", recuerda.
"TODO EL MUNDO SACÓ LO MEJOR DE SÍ MISMO"
Sin embargo, añade que también ese día pudo ver que "en los peores momentos, todo el mundo sacó lo mejor de sí mismo", empezando por los vecinos de Angrois y de todo Santiago, "que dieron un ejemplo de solidaridad al mundo".
Así, Rajoy rinde homenaje a "los miles de gallegos que acudieron a donar sangre a los hospitales", la "ola de solidaridad con Galicia que recorrió toda España" y "los funcionarios y empleados públicos que sirvieron sin límite de ejemplaridad y dedicación".
En concreto, menciona a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, el personal de emergencias, los profesionales sanitarios y los técnicos de las distintas administraciones --ayuntamientos, Xunta de Galicia y Gobierno central--, que "sumaron sus fuerzas de modo admirable con un propósito común: ayudar a quien, en esos momentos, más lo necesitaba".
Para Rajoy, "en medio de la tragedia, cuantos se interesaban por las víctimas y los heridos encontraron también un ejemplo de lo mejor y más noble de lo humano", de manera que "junto a la tristeza, pudieron sentir un orgullo y una emoción reconfortante: la de ver el testimonio de la sociedad santiaguesa y gallega en su conjunto".