La Compañía de Jesús se despide oficialmente de la ciudad mañana jueves en el marco de una eucaristía dedicada al fundador de esta congregación, San Ignacio de Loyola, que dará comienzo a las 20.00 horas en la parroquia de Madre de Dios.
Tal y como explicó este medio el pasado mes de marzo, la decisión se enmarca en el proceso de integración de las cinco provincias españolas jesuitas. Así, los religiosos que quedaban en Jerez se sumarán ahora a la comunidad de El Puerto de Santa María, que dirige la parroquia de San Francisco.
De manera temporal será Marcelino Sánchez quien siga ejerciendo como párroco de Madre de Dios, si bien residiendo ya en la casa portuense y estando previsto que la Diócesis de Asidonia-Jerez nombre en los próximos meses a un nuevo párroco, ya no perteneciente a la Compañía de Jesús.
Los jesuitas dirigen pastoralmente la parroquia de Madre de Dios desde principio de la década de los setenta del siglo pasado, cuando pasaron a esta zona de la ciudad desde la desaparecida iglesia de la Compañía (actual Sala Compañía).
La presencia en Jerez de la orden promovida por San Ignacio de Loyola se remonta a 1574, estableciéndose en primera instancia en una casa de la calle Francos para posteriormente enclavarse en el hospital de San José y a continuación levantar el primitivo templo de Santa Ana de la calle Compañía.
Los jesuitas sólo dejaron de tener presencia en la ciudad coincidiendo con su expulsión, entre 1773 y 1814. Por tanto, la marcha de esta congregación de la ciudad de Jerez resulta especialmente relevante dado el arraigo alcanzado desde su fundación.
Además, la despedida de los jesuitas se suma a la de los franciscanos, que hace apenas unos meses abandonaron el convento de San Francisco, si bien de momento siguen atendiendo la celebración de las eucaristías.
