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Sanlúcar

Javier Hidalgo: \"Si entro el último o el primero disfruto lo mismo\"

Es el participante más veterano de las Carreras de Caballos de Sanlúcar

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  • R. Hidalgo y Javier Hidalgo -

El gentleman sanluqueño Javier Hidalgo forma parte de buena parte de la historia de las carreras de caballos que se celebran junto a la desembocadura del río Guadalquivir. Un año más sigue siendo el participante más veterano de los que toman la salida. Además de  es uno de las personas que dan la bienvenida a este gran espectáculo en la presentación del cartel anunciador que cada año tiene lugar en Bodegas Hidalgo La Gitana el miércoles de la Feria de la Manzanilla.

Ya es tradicional que su nombre y apellido venga publicado en la programación de estas carreras edición tras edición. El secreto de seguir en acto está en  que “no he parado y el día que lo haga caeré en picado. No sé ni cuantos años llevo competiendo en las carreras porque ya soy muy mayor y estoy a punto de jubilarme... pero en mi trabajo”. El más ‘viejo’ del lugar ha visto como un gentleman de 15 años, Pablo Laborde, ha sido la gran revelación de la primera parte de la temporada. No es su caso: “Aunque desde que nací ya estaba montando empecé a competir en Sanlúcar muy tarde y fue por accidente, como pasa en todos los lados. Lo bueno es empezar con 14 ó 15 años, como este chaval”.

El motivo por el que sigue participando se debe a “que disfruto y me divierto. Es mi hobby, mi satisfacción,... mi disfrute personal. Cuando deje de serlo terminó todo”. Valora el esfuerzo que se hace para que el mayor espectáculo de las playas del sur siga celebrándose: “Lo que no se puede mejorar es el estusiasmo que ponen los organizadores. Eso hay que agradecerlo porque llegan a un límite que no se puede superar nada a pesar de que no tienen el apoyo que necesitan”.

Ya piensa en el segundo ciclo: “Estaré entrenando y compitiendo desde el primer día. En el entrenamiento diario saco al caballo y le doy un trote entre 2.000 y 2.500 metros. Primero viene un paseo y después un galope rápido dos veces a la semana. El resto de los días un galope tranquilo entre una milla y milla y media”. Ahora lo ve todo diferente: “Cuando eres joven están las ansías de ganar y existe esa pasión por conseguirlo. Ahora compito con más tranquilidad porque disfruto más. Si llego el último o entro el primero lo paso igual de bien porque siempre disfruto en estas carreras de caballos”.
 

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