El candidato del Partido Andalucista a la alcaldía de Málaga. Javier Checa, ha protagonizado hoy por la mañana un acto simbólico en defensa de los árboles de la Alameda, cuya supervivienca queda en vilo a expensas de las obra del Metro a su paso por esta vía central, obras cuyo comienzo esta previsto en 2015. Encadenado a uno de estos ejemplares, Checa ha pronunciado estas palabras:
"Hoy me encadeno a este árbol porque no me quiero despedir de él. No quiero decirle adiós. Proteger a estos árboles es proteger nuestra civilización. Son la memoria de esta ciudad. Son su historia viva. Son nuestros pulmones, nuestro cobijo de sombra y de sueños. Y los viejos como yo tenemos el derecho y la obligación de defenderlos para que nuestros nietos puedan seguir disfrutándolos.
Me encadeno a este árbol porque quiero llamar la atención. No sobre mí, sino sobre este tronco, estas raíces y estas ramas que están en peligro. Dentro de unos meses comenzará una obra que acabará con la vida de este ficus. Con las vidas de toda esta hilera de ficus.
Hoy me encadeno a este árbol porque a apenas siete metros de estos troncos se van a construir muros-pantalla de hasta 37 metros de profundidad, con un ancho de nueve metros para que además del Metro pasen los vagones del tren de Cercanías. Se va abrir en canal el corazón de la ciudad para hacer un túnel con una obra que durará al menos hasta 2020. Van a inyectar toneladas de hormigón bajo nuestros pies. Van a utilizar maquinaria pesada. El tamaño de las raíces de estos árboles es tan grande como el tronco y las ramas que vemos. Estos árboles son tan grandes por debajo como por arriba. Es una operación a corazón abierto. Mucho me temo que esta obras sean simplemente demasiado para estos árboles.
Hoy me encadeno a este árbol porque la Junta ya está advirtiendo antes de empezar que 4 de estos 24 grandes ficus están en muy mal estado de conservación e, independientemente de las obras, deberían ser talados. Eliminados ¡No! ¡Me niego! Son ancianos y están enfermos. Es cierto: Les cuesta respirar entre el asfalto y la contaminación. Pero esa no es suficiente razón para matarlos.
Hoy me encadeno a este árbol porque esta ciudad con este alcalde se está desertificando. Mataron a los plátanos del Parque, eliminaron el ficus de calle Eslava, se cargaron los ficus de la plaza de los Cristos, destruyeron los eucaliptos centenarios de El Palo, talaron los árboles que había en calle Santa Marta y en calle Cuarteles, hicieron desaparecer los que había en la calle Alonso Cano. También en la Avenida Pasteur, en el campus de Teatinos, el Metro taló ejemplares de gran tamaño. Pinos, acebuches, almendros y olivos del Monte Victoria y las Colinas del Limonar han desaparecido por motivos urbanísticos ¡Hoy me encadenó para decir basta a este arboricidio!
Estoy al tanto de que la Junta ha contratado a empresas para que realicen estudios históricos y sondeos con radiografías y radares para salvaguardar esta masa verde. Yo no soy biólogo. No soy ingeniero. No soy un experto en la materia. Pero sí que tengo memoria y sentido común. Estos árboles van a morir. En nombre del progreso, como tantos otros en esta ciudad.
Me encadeno hoy porque no me explico como una ciudad que aspira a ser capital verde Europea en 2017 va a presentar su candidatura con la gigantesca tala que se avecina como tarjeta de presentación.
Me encadeno y pido la protección de estos árboles antes de que nos digan que no queda más remedio que talarlos, antes de que nos digan que matarlos es la única solución posible, antes de que esta alameda pierda su mayor atractivo, su legado, aquello que la hace única: sus árboles”.
Debido a las altas temperaturas y al esfuerzo físico realizado durante su encadenamiento el dirigente andalucista ha sufrido un síncope durante la locución de este discurso. Ha tenido que ser atendido y trasladado para una observación al Hospital Clínico, donde ha permanecido una hora antes de volver al trabajo.