Manuel Picardo Fontao es la cabeza visible de un grupo de empresarios representantes del sector hostelero y turístico de San Fernando que el pasado mes de junio decidió unirse para promover la puesta en marcha de la Asociación Isleña de Hostelería y Turismo (ASIHTUR) de San Fernando, una entidad que nace con la intención de sumar y aportar su granito de arena al crecimiento de la ciudad en todos los sentidos. De momento, como se suele decir, está echando los dientes de leche pero cuenta con un amplio abanico de ideas para hacer posible su objetivo final, aunque para ello asumen que es necesario la implicación de todos y cada uno de los agentes sociales, económicos y políticos que forman el día a día de La Isla.
—¿Cómo surge la idea de poner en marcha esta nueva asociación en San Fernando?
—El nexo de unión es una persona que se llama Daniel Aleu, que es un representante de William & Humbert, que nos cita y nos pone de acuerdo a todos para reunirnos un 30 de junio aquí en la Venta de Vargas. Es cuando una veintena de hosteleros decidimos poner en marcha lo que nunca se había hecho en La Isla; en principio una asociación de hosteleros, pero finalmente se ha decidido también hacer una ramificación para el sector del turismo. El siguiente paso fue un encuentro de unas 30 personas en la Casa de la Cultura y ahí ya decidimos poner en marcha la asociación y se nombró la junta directiva, compuesta por siete personas. Ahora mismo estamos inmersos en la elaboración de los estatutos, en la elaboración del logo y en la presentación en sociedad que queremos hacerlo en septiembre o a más tardar en octubre.
—Es de suponer que también habrá una toma de contacto con las formaciones políticas de la ciudad y el resto de asociaciones.
—Es cierto. Queremos darnos a conocer a todos los grupos políticos de San Fernando y ya le hemos pedido una cita al alcalde, José Loaiza, para posteriormente hacerlo con el resto de fuerzas políticas. También tenemos pendiente con otras asociaciones de nuestro sector como Acosafe o Emproa. El objetivo es presentarnos, quiénes somos y qué es lo que pretendemos. Nuestra intención es que esto se convierta en una cadena en la que ASIHTUR sea un eslabón más con el claro propósito de que todos rememos en la misma dirección para levantar La Isla. Venimos a sumar y a que nos ayudemos entre todos.
—Sobre todo porque en verano, y las comparaciones son odiosas, San Fernando está ahora mismo a años luz en atracción turística, ¿no?
—Es cierto que miras hacia al lado y ves cómo se ponen otras localidades de la provincia o cómo han evolucionado, el turismo que tienen y tú te preguntas, ¿si nosotros estamos al lado, qué es lo que nos falta para estar como ellos? Tenemos una magnífica playa; tenemos igual o más vida cultural que ellos; tenemos buena gastronomía; buenos bares y restaurantes; buenos profesionales; una calle Real magnífica que quizás sea la envidia de otras ciudades. Por eso nace ASIHTUR, para intentar dar desde el punto de vista de la hostelería ese empujoncito que quizás hace falta. Venimos a ayudar a todo el que sea para levantar La Isla, que eso conllevaría también un beneficio para nosotros.
—¿Y qué es lo que le falta a La Isla?
—Eso es algo que uno muchas veces lo piensa. Quizás sea cuestión nada más de buscar a un buen publicista que nos diga el camino que debemos de seguir, por dónde tenemos que tirar. Un ejemplo claro de esto que le estoy diciendo sucedió en Lanzarote. Hubo un tal César Manrique que llegó a La Isla, que por aquel tiempo era muy sosa, y propuso la creación de un museo del cactus, además de programar visitas guiadas a una zona de la isla donde había unos cangrejos que al parecer son únicos en el mundo, puso dos rotondas y dos monumentos, y ahí está Lanzarote que ha despegado turísticamente.
—Parece hasta cierto punto ilógico que teniendo tan cerca esas poblaciones y que San Fernando, que está justo en el centro, no se beneficie de ese flujo turístico.
—Hasta cierto punto te da rabia. Tenemos aquí al lado Cádiz y su turismo de cruceros, pero ningún crucerista es capaz de recorrer diez kilómetros y venir a San Fernando. Nosotros lo hemos intentado incluso organizando excursiones y no hemos conseguido traer ni una sola. Es un fenómeno muy difícil de explicar. Te vas aquí mismo al lado a Málaga y todas las ciudades de su alrededor tienen turismo, siendo todas ellas diferentes entre sí. La Isla tiene un papel que jugar y ese papel es el que nosotros queramos darle, creo que todavía estamos a tiempo de subirnos al carro.
—¿Qué papel jugaría la industria del flamenco en todo esto que está usted relatando?
—Es cierto que tenemos el flamenco que está ahí, pero el flamenco no lo es todo. Es una parte importante y creo que se están haciendo las cosas bien después de muchos años. Tenemos ahí la casa natal de Camarón que se va a arreglar, parece que también se ha encauzado el museo y desde el Ayuntamiento se están dando los pasos necesarios para todo este desarrollo en torno a la figura de Camarón de La Isla. Está claro que el flamenco atrae a gente y todas las iniciativas que se están llevando a cabo este verano, ya sea desde el punto de vista de lo privado como de lo público, están saliendo para adelante con buenos índices de aceptación. Es una piedra que se ha puesto de cara al futuro y San Fernando se puede convertir en una de las ciudades flamencas más importantes de la provincia de Cádiz.
—Lo que sí que parece claro es que sacar a la gente de San Fernando no es demasiado difícil a poco que se le dé. El ejemplo más claro se dio el otro día con la V Noche Blanca.
—Yo aquí quiero hacer un matiz. San Fernando es un pueblo itinerante, porque tu vas en verano a cualquier punto de la provincia y te encuentras a gente de aquí, ya sea en Conil, Roche, etc. Sí que es cierto que cuando se le ponen por delante cosas en condiciones responde, pero los primeros que se tienen que creer que un despegue es posible es la propia gente de San Fernando, y cuando digo gente meto en el mismo saco al pueblo, los negocios, los comercios y, como no, a la clase política. Todos tenemos que creer de verdad que San Fernando es una ciudad en alza. Si queremos pretender convertirnos en una ciudad turística los primeros en creérnoslo debemos ser nosotros, antes incluso que la gente de fuera.
—¿Cómo se valora desde la asociación el proyecto del tren-tranvía?
—Ya está hecho. Se ha sufrido mucho por parte de los negocios y en nuestro caso, en la Venta de Vargas, durante dos años. No voy a entrar a valorar si está bien o está mal, si lo quitaría o no lo quitaría, lo que pensamos desde la asociación es que ya que está hecho, que funcione. Si esas vías son capaces de traer gente de Chiclana y gente de los hoteles, bendito sea. Ya nosotros nos apañaremos para que esa gente no llegue hasta Cádiz y se tenga que bajar en La Isla. Lo que sí es cierto que no es normal que a estas alturas siga habiendo mucho suelo roto o la peste que sale de los husillos de una obra que es nueva.
—Lo que sí es cierto y basta con darse una vuelta es que ha cambiado por completo la fisonomía de la calle Real y cada vez son más las terrazas y los bares que abren sus puertas.
—Yo creo que va a ser bastante interesante que esté pasando el tranvía y que se vea esa calle Real toda llena de terrazas. Eso va a invitar a la gente a quedarse aquí.
—El otro día este medio sacaba un reportaje en el que se hablaba de que las agencias de viajes habían incrementado sus ventas un 15% este verano. ¿Se están viendo esos ya famosos brotes verdes también en hostelería?
—Estos meses históricamente siempre hay más trabajo. Un porcentaje muy importante de la población española está de permiso en agosto y es normal que sea un mes bueno. Sin embargo los que no han estado tan bien como nosotros pensábamos que lo iban a estar han sido los meses de junio y julio. El problema es que son muchos meses malos y pocos buenos. El nacimiento de ASIHTUR tiene precisamente su origen en que la situación no es demasiado boyante y tenemos que defendernos. Nuestra intención es hacer cosas para que la gente venga a San Fernando y paliar en cierta medida ese déficit que en materia turística tiene esta ciudad. Tenemos que atraer a público de fuera para que nosotros podamos sobrevivir. Tenemos muchas acciones diseñadas e ideas, pero no queremos desvelarlas hasta que la asociación no esté constituida de manera oficial. Esos proyectos tienen que contar con el respaldo del equipo de gobierno, o si no será difícil.
—¿Respaldo económico?
—Hombre las acciones que ellos vean bien llevarlas a cabo, nos tendrán que ayudar y luego hay empresas bodegueras y distribuidoras que están dispuestas a colaborar con todo lo que se quiera desarrollar. Al final nosotros lo único que pretendemos son iniciativas que supongan un bien para San Fernando.
—¿Qué opinión tiene sobre la tan demandada liberalización de terrenos militares de Camposoto para su desarrollo turístico?
—Hay mucha gente comiendo se ese cuartel y esto es como una madeja de hilo, es decir, que si se tira de uno, se puede dañar a otro. Si se nos va ese cuartel, ¿qué pasa? Siempre hemos puesto pegas en esta ciudad a la marcha de unidades militares y al final han acabado marchándose a Cartagena. Hay que hacer las cosas hilando muy fino. Es complicado.
—Lo que sí se denota por sus declaraciones es que ASIHTUR es una asociación integradora, algo que suele ser difícil a nivel de asociacionismo.
—Nosotros vamos a ayudar al Ayuntamiento, a Acosafe y a todo el que nos lo pida. Partimos con la idea de ser integradores y luchar por San Fernando, que es lo realmente importante. Apoyaremos todas aquellas iniciativas y proyectos que nos parezcan interesantes. No venimos a suplantar a nadie, lo que sucede es que los hosteleros y los empresarios turísticos de San Fernando como tal no teníamos un órgano de representación.
—¿Cree usted que realmente San Fernando tiene posibilidades de nuevos desarrollos hoteleros de cara al futuro?
—Eso es algo que a nosotros nos gustaría, pero hablas con los hoteleros de la provincia y te dicen que ya está todo copado. Pienso que algo más debería de haber en San Fernando, lo que no sé es decirle dónde.
—Volviendo a una cuestión sobre la que ha hablado casi al principio de esta entrevista, ¿provoca envidia sana ver cómo se ponen de turistas las localidades cercanas cuando llega el verano?
—(Risas) Sí, provoca envidia pese a que yo estoy harto de decir que un hostelero de La Isla es más hostelero que ninguno. Ellos prácticamente trabajan por castigo. Yo he estado recientemente en Tarifa y veía las terrazas y más quisieran tener la preparación de las terrazas que hay aquí en San Fernando. Esto es así porque allí prácticamente tienen a la gente a manojito y allí no les hace falta limpiar, ni arreglar nada de nada. Yo realmente pienso que el hostelero de La Isla es el mejor de la provincia de Cádiz, ya que lucha con menos medios que el resto. Aquí no tenemos cruceros, no tenemos paseo marítimo, no tenemos tantos hoteles, etc. El hostelero de San Fernando si se va a fuera, triunfa, de eso es algo que estoy plenamente convencido.
