El Granada logró su primera victoria de la temporada al superar por 2-1 al Deportivo en un choque que los rojiblancos remontaron en una notable segunda parte tras haberse adelantado los gallegos en el primer periodo con un tanto del portugués Ricardo Cavaleiro.
Los goles tras el descanso de Rubén Rochina y del francés Jean Sylvain Babin fueron suficientes para que el equipo de Joaquín Caparrós empezara la temporada de la mejor manera ante un oponente al que se le vio, sobre todo en la segunda mitad, falto de ritmo y de calidad.
La primera parte tuvo dominio alterno, con los locales proponiendo un juego más directo y los gallegos queriendo trenzar acciones a partir del toque de José Rodríguez, pero las ocasiones brillaron por su ausencia.
El Deportivo estuvo cerca del gol tras una grave pérdida de balón en zona defensiva del marroquí Youssef El Arabi que no supo aprovechar ningún atacante visitante, mientras la primera llegada de los andaluces fue un chut intencionado de Rochina que se marchó fuera.
La mejor opción local llegó en una buena jugada del joven venezolano Darwin Machís que no encontró rematador en boca de gol y que precedió al tanto deportivista, provocado por dos graves errores de los rojiblancos.
Héctor Yuste perdió la pelota en un lugar comprometido y el meta macedonio Stole Dimitrievski, debutante hoy en Primera División como Yuste, no acertó a atrapar el centrado remate de Cavaleiro (0-1, m.20).
El Granada tuvo más posesión de balón tras el gol recibido, aunque sus intentos ofensivos, comandados casi siempre por Rochina, apenas inquietaron a Lux, que vio tranquilo cómo el disparo de El Arabi al borde del descanso no encontró portería.
Caparrós realizó dos cambios en el descanso, metiendo en el campo al chileno Manuel Iturra y a Alfredo Ortuño, y los locales salieron volcados sobre la meta rival, perdonando el camerunés Allan Nyom el empate a los dos minutos de la reanudación.
Tras un disparo de Ortuño que paró bien Lux, el Granada empató con un lanzamiento fortísimo desde fuera del área de Rochina tras perfecta dejada con el pecho del propio Ortuño (1-1, m.54).
Los rojiblancos fueron claramente superiores en la segunda parte mas con el paso de los minutos el cansancio hizo mella y perdieron efervescencia ante un Deportivo timorato en su juego y en los cambios realizados por el técnico Víctor Fernández.
Los de Caparrós se encomendaron a su poderío a balón parado para remontar el choque. Tras avisar Diego Mainz en un remate con la testa desviado, Babin, otro debutante en Primera, firmó el 2-1 en el minuto 77 al cabecear libre de marca una falta sacada por Fran Rico, con Lux demasiado agazapado bajo palos.
El Deportivo se fue hacia arriba en busca de la igualada, aunque solo inquietó con un intento lejano del bosnio Mendunjanim, que mejoró a su equipo los pocos minutos que jugó, ante un Granada que defendió su renta sin problemas en los minutos finales.