Entre seis y siete meses es el tiempo que Francisco Gallardo, ex secretario del consejo de administración del Xerez Club Deportivo, estima que puede pasar para que sea oficialmente el nuevo accionista de la sociedad anónima deportiva, según ha confesado en declaraciones realizadas a la Cadena SER, en su programa deportivo de las 15.30 horas.
Gallardo ha explicado que la semana pasada envió una carta certificada al club haciendo constar su condición de máximo accionista y para que se anotase en el libro de acciones y que la carta en cuestión no fue recepcionada en la sede del club, por lo que entiende que los próximos pasos a seguir son enviar un burofax al club nuevamente, aunque teme que el mismo tampoco sea contestado y que, por consiguiente, el siguiente paso será resolver la situación ante el juzgado de lo mercantil de la provincia para que desde allí se ordene, si así se estimase oportuno por el juez, la inscripción de ese cambio accionarial en el libro. Todo este proceso lo tasaba el sevillano en unos seis meses como mínimo,justo cuando la competición de la Primera Andaluza más o menos esté finalizada y se sepa a a qué atenerse en lo deportivo y también en lo institucional.
Tanto es así que Gallardo no quiere hablar en absoluto de futuro, porque en estos momentos no sabe lo que va a hacer. Tiene claro que las acciones no valen nada, coteja la opción de entregarlas -o sea más de lo mismo, de lo que dijo en su momento Morales o ha indicado en alguna oportunidad el propio Ricardo García- a los accionistas minoritarios, es decir a los aficionados, pero realmente esquiva el momento de hablar de futuro.
En cuanto al presente dice que la Gestora lo está haciendo bien, que habla con Juan Miguel Becerra por teléfono, pero hablar de presente en estas circunstancias con Francisco Gallardo es hablar de la nada, porque él no puede hacer absolutamente nada, por mucho que indique que ha notificado el movimiento accionarial al Consejo Superior de Deportes. El libro de socios y el registro mercantil son los cauces adecuados.
Tal vez por ese largo episodio que ha de consumirse hasta que Gallardo, presuntamente, pueda ostentar la mayoría de las acciones es por lo que el asunto no se ha incluido en el orden del día de la junta general de accionistas y es por lo que tampoco existe un interés excesivo en conocer los planes de un Gallardo que habla de que la dación en pago viene dada por los servicios profesionales prestados durante dos años y medio al club y el no haber cobrado cantidad alguna. Habla igualmente que la supuesta compra de las acciones a Joaquín Morales las firmó Jesús Gómez y que éste, Juan Bastos y Ricardo son los que tienen firma en Energy.
