El albergue de la capital abrió sus puertas este año con la mitad de las pernoctaciones que el pasado año. Así lo ponía de manifiesto el alcalde, José Enrique Fernández de Moya, en una visita realizada al mismo junto a la concejal de Asuntos Sociales, Reyes Chamorro.
En esta apertura del dispositivo para la campaña de la aceituna han notado un descenso significativo con 80 pernoctaciones, la mitad que la temporada pasada que pernoctaron unas 165 personas en el primer día de apertura.
Asimismo, el alcalde destacó que el Ayuntamiento ha respetado las normas del Foro provincial de la Inmigración que daba la semana pasada de plazo de apertura de los albergues entre el 10 y el 14 de noviembre, lo que “pone de manifiesto la sensibilidad del Ayuntamiento con la situación de personas que vienen de fuera a buscar algún tipo de ingreso y que no tienen techo”.
Para el alcalde estos datos reflejan que la cosecha ha bajado de manera sustancial, aunque aseguró que el Ayuntamiento mantendrá abierto el albergue en el plazo comprometido y con plena disponibilidad de las 200 plazas existentes.
Primero
Por su parte, Reyes Chamorro destacó que un año más el albergue de la capital ha sido el primero en abrir sus puertas del total que conforman la red. Asimismo explicó que la atención que se ofrece es muy completa y no sólo está destinada a cubrir las necesidades básicas, “aquí a las personas se las trata con muchísima dignidad. Y todo esto no sólo lo digo yo, tenemos la felicitación del Defensor del Pueblo, además de las notas que dejan los usuarios”, aseguró.
La concejal señaló que “la gestión de este centro es totalmente municipal, con personal propio, una apuesta de este equipo de Gobierno porque cuando nosotros llegamos este servicio lo prestaba Cruz Roja a la que se le debía más de 500.000 euros”.
