“Entiendo que se necesita una forma distinta de hacer política, nada más”. Ésta es la única razón por la que dice José Chamizo que está en la plataforma Ganemos Sevilla. Le incomoda que le pregunten una y otra vez si encabezaría la candidatura de este movimiento a la Alcaldía sevillana. Pero, a seis meses de la elecciones municipales, la pregunta es inevitable y, durante una entrevista concedida a Ondaluz Sevilla TV, José Chamizo responde que “por gustarme, no”. Y apostilla “por mi gusto personal, no; no está entre mis metas”, aunque tampoco lo descarta “si es por un compromiso personal con gente que te lo pide”, aclara.
Para el que fuese defensor del Pueblo Andaluz durante 17 años, el error de la política actual ha sido entender el poder “por el poder del partido” y “el poder siempre me lo tomo como servicio a los demás”. Sólo por la posibilidad de utilizarlo para cambiar las cosas aceptaría Chamizo una posible candidatura a pesar de ciertas presiones que no duda en revelar.
En ese sentido, Chamizo afirma que los partidos mayoritarios “tienen miedo, están muy preocupados y en los próximos días veremos cómo sacan cosas de aquí y de allí, andan ahí un montón lobos buscando a ver a quién morder”. “Yo no tengo nada que esconder, nada más pretenden asustar a la gente cuando quienes tienen que tener miedo son ellos y algunos medios de comunicación”, asegura.
Sobre una posible Alcaldía, lo que sí tiene claro es que situaría los asuntos sociales en el tercer puesto de prioridad, tras la Hacienda y el Urbanismo.
Tras explicar el programa de ayuda a presos jóvenes de Sevilla, el presidente de la ONG Voluntarios por Otro Mundo defiende que en las políticas sociales es donde “se nos va el concepto de libertad, el principio constitucional más potente; aquí se habla de la Constitución para lo que conviene” y señala “¿cómo va a ser libre alguien que no tiene para vivir dignamente?”.
En su opinión, la Ley de Inclusión, “que ya está redactada”, daría una respuesta más amplia que la renta básica, de la que subraya “sin itinerarios personales, de inserción laboral, vivienda y demás, no sirve para nada, bueno para sobrevivir”.
Como cura que sigue siendo también, José Chamizo califica los presuntos abusos cometidos en el seno de la diócesis de Granada como unos hechos “lamentables”, aunque niega que esto genere desconfianza en lo social, asegurando que “es más peligroso que la Iglesia hiciese alarde de riquezas… la opinión pública tiene la cabeza mejor puesta que a veces los opinadores oficiales”.
