El piloto español Carlos Sainz cree que su posible llegada a Toro Rosso para el año que viene "no tiene mala pinta", pero quiso ser cauteloso, al tiempo que consideró necesario el cambio de Fernando Alonso.
"Cuando me lo digan lo podremos anunciar, pero tienen que terminar de tomar la decisión. No tiene mala pinta, pero no puedo confirmar nada y hay que esperar", señaló Carlos Sainz en 'El Partido de las 12' de la 'Cadena COPE'.
El madrileño apuntó que ha habido "mucho tobogán" sobre su futuro este año, pero que al final ha cumplido uno de sus "sueños" al subirse a un Red Bull, "uno de los mejores coches de la parrilla", en los tests de Abu Dhabi. "He podido dar cien vueltas y disfrutar como un enano. Estoy atravesando un momento muy bueno en mi vida y en mi carrera deportiva, de lo malo se aprende", confesó.
También se refirió a la más que posible marcha de Fernando Alonso a McLaren. "Es muy pronto para saber lo que va a conseguir McLaren, pero me parece una cambio lógico, que lo tenía que hacer y no tenía más remedio para su motivación y sus resultados, se había acabado un ciclo en Ferrari", comentó.
"Tengo muchas ganas de ver de lo que son capaces. Han fichado gente muy importante sobre todo en la aerodinámica y está la incógnita del motor Honda que se irá resolviendo. Creo que Fernando ha hecho lo correcto", añadió al respecto.
En este sentido, el hijo de Carlos Sainz reconoció que no esperaba que el Rey Don Juan Carlos relevase la marcha del asturiano a Woking. "Obviamente Fernando es supersincero con personas de su confianza y el rey es una de ellas, y tuvo el detalle de contárselo en primera persona y sin darse cuenta lo debió soltar. Como dijo Fernando, el rey siempre hace las cosas bien y no hizo nada malo", recalcó. "Al rey siempre hay que contarle la verdad", bromeó.
Sobre su experiencia en el 'RB10' ayer martes en Yas Marina, Sainz Jr se mostró feliz. "He dado cien vueltas a uno de los circuitos más largos del Mundial, que es una tiradita. La sensación es positiva y estoy muy contento. Ha sido un día muy productivo sobre todo para el equipo, que ha realizado el programa que han querido sin ninguna avería, ningún contratiempo ni ningún error por mi parte", celebró.
El campeón de la Fórmula Renault 3.5 resaltó que había "diferencias" entre el monoplaza del equipo austriaco y el Toro Rosso en el que se subió el año pasado. "Sobre todo oyes menos el motor, pero tiene más potencia y eso siempre a los pilotos nos va a gustar más. Ha sido divertido de conducir, me habían hablado peor y me he llevado una grata sorpresa", declaró.
"Flipé el año pasado porque fue un test superinesperado y ahora estaba más mentalizado y ha sido un test más serio para intentar ayudar al equipo como si fuese parte de él", sentenció el piloto español.