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El Plan de Empleo Joven deriva en otra disputa entre instituciones

Los alcaldes de las ELA desaprueban la contratación de parados de otros lugares

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Los criterios de selección de los desempleados que van a favorecerse de los efectos del Plan de Empleo Joven -que promueve la Junta y se tramita a través de los ayuntamientos- han provocado el malestar de los alcaldes de las entidades locales autónomas (ELA) del término municipal, hasta el punto de que en algún caso no admiten que en los proyectos vinculados a sus territorios puedan trabajar jóvenes de otras pedanías o municipios.

Los regidores han solicitado ya una reunión urgente tanto con el delegado del Gobierno de la Junta en Cádiz, Fernando López Gil, como con el delegado territorial e Economía, José Manuel Miranda. Incluso, el primero de los escritos ha sido firmado por la propia delegada municipal del Medio Rural, Susana Sánchez Toro.

Los alcaldes pedáneos reclaman que el Servicio Andaluz de Empleo (SAE) llame a los candidatos de la zona rural cuando cumplan los requisitos de la oferta de empleo de los proyectos presentados por las siete ELA, y que contemplan un total de 140 contrataciones. En su escrito, los regidores trasladan también la necesidad de conocer, en términos numéricos, los demandantes que, por Códido Nacional de Ocupación (CNO), figuran inscritos, dentro de la iniciativa Cooperación Social y Comunitaria para el Impulso del Empleo Joven en cada una de las ELA.

El propio José Manuel Miranda admitió ayer que se están dando casos parecidos “en todo el territorio andaluz”, recordando que existen “muchos factores” para que los beneficiarios del Plan de Empleo Joven residan o no en los lugares en los que se desarrollan los trabajos. Así, de entrada explicó que la Junta remite a los ayuntamientos los nombres de hasta tres candidatos por cada puesto, una vez verificado que cumplen con los perfiles que se estaban buscando.

Sin embargo, además de responder a ese perfil, el candidato debe estar previamente “activado” en el programa. Es decir, los aspirantes a cubrir esas plazas han debido con anterioridad de expresar formalmente su deseo de beneficiarse de esta iniciativa, un requisito que ni mucho menos se cumple en todos los casos, como prueba el hecho de que estos días se estén registrando colas en las oficinas del SAE de jóvenes que no estaban inscritos.

Si en la ELA no aparece ningún candidato que cumpla estos requisitos, “hay que abrir el campo de acción al resto de oficinas del SAE, las más cercanas, hasta encontrar el perfil solicitado”.

El PSOE local culpa del caso a García-Pelayo

El portavoz del grupo socialista, Luis Flor, culpó del malestar de las ELA a la alcaldesa, María José García-Pelayo, toda vez que les “prometió” que los proyectos que debían ejecutarse en cada una de esas entidades iban a implicar la contratación de jóvenes de esas zonas. La delegada de Medio Rural, Susana Sánchez, pidió a Flor “que deje de mentir” cuando afirma que la alcaldesa prometió a los alcaldes que contrataría “a sus parados” porque la selección del personal “la realiza el SAE, y lo pone bien claro en el decreto”.

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