El rector de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) de Sevilla, Vicente Guzmán, ha señalado este jueves que la institución ha alcanzado el equilibrio presupuestario a costa de quedar "exhaustos", debido a que la sede académica "ya ha hecho todos los esfuerzos que podía hacer", razón por la cual ha expuesto ante la Junta que la línea que seguirá la universidad durante los dos años que le restan de mandato es que, "al contrario, ahora hay que dar oxígeno".
Dado que durante el curso pasado la Olavide logró alcanzar la estabilidad presupuestaria --con una reducción del 49 por ciento del déficit, desde los 13,7 millones a 7,1, lograda en base a "mucho esfuerzo y sacrificio" y manteniendo unos estándares razonables de calidad--, Guzmán ha asegurado que, si todo va bien y no repite con vistas a un segundo mandato, "me iría con una universidad equilibrada presupuestaria y financieramente: el que venga detrás lo tendrá más fácil de lo que lo tuve yo".
Así lo ha asegurado el rector de la UPO con motivo de la sesión de Claustro convocada para ofrecer su informe de gestión anual, que finalmente ha sido aprobado por 39 votos a favor, ninguno en contra y nueve abstenciones, y las líneas de actuación del próximo año.
La situación financiera ha sido, pues, uno de los principales puntos de la exposición de Guzmán, que ha detallado los términos en los que se ha producido el déficit de la Pablo de Olavide, cifrado en su momento en unos 13,79 millones, de los que 4,25 millones son "recuperables" en concepto de obligaciones de pago pendientes de la administración.
El grueso del monto restante se divide entre un "desfase" al contabilizar en los presupuestos más ingresos de los que finalmente se produjeron --algo en lo que, ha insistido, no cree que se deba "culpabilizar" a nadie en la medida en que los presupuestos fueron validados por los correspondientes órganos de gobierno-- y cofinanciaciones "que no han llegado", razón por la cual asevera que la institución ya está haciendo lo posible. "Si alguien cree que hay algo más que exigir, que lo haga", ha señalado.
Tiene también mucho que ver en el camino seguido por la Olavide hasta ahora el actual modelo de financiación universitario, prorrogado por tercera vez y que prioriza a las universidades en base al peso específico de éstas dentro del sistema. Aunque el de la UPO ha ido creciendo, el hecho de no alcanzar el 5 por ciento crea "graves disfunciones" a la sede académica, que se ejemplifican en el hecho de que mientras esta universidad ha podido generar un remanente de libre disposición de un millón, otras han conseguido hasta 180.
LA LEY Y LA ESTABILIDAD PRESUPUESTARIA, "INFRANQUEABLES"
Todo ello, en un contexto de control y escrutinio "como nunca antes se ha visto", debido a una progresiva percepción de las universidades públicas como "malas y perversas, lo peor de lo peor" --a lo que contribuyen casos como el de las tarjetas de la Universidad de Cádiz: Guzmán ha recordado la existencia de cuatro tarjetas "blancas, transparentes y completamente fiscalizadas" en la UPO-- y ante lo cual el rector, que se manifiesta tranquilo al respecto, ha instado a defenderse.
De hecho, ha señalado como "ejes infranqueables" que marcarán la política del Consejo de Gobierno de la Olavide el principio de legalidad, según la cual "hay que cumplir con la ley aunque yo personalmente, en algunos aspectos, no la comparta", y la estabilidad presupuestaria de la institución, afirmando en relación a esto que "jamás adoptaré ninguna medida que implique ponerla en riesgo". "Nos ha costado mucho llegar a donde estamos y no voy a desandar lo andado", agrega.
Ello no implica conformismo, pues la UPO seguirá poniendo en marcha iniciativas para mejorar "en la medida de lo posible". Así, ha dicho que "no voy a afirmar que somos fantásticos, pero hasta ahora hemos hecho lo que hemos podido por la UPO, con algún éxito".
Respecto a la relación con las administraciones, Guzmán, en su informe, ha vuelto a recalcar el escaso cauce de diálogo con el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte --ha llegado a proponer que en el próximo Claustro se apruebe una declaración institucional con un posicionamiento en contra de las reformas que se tramitan--, que sí es algo mayor en el caso de la Junta de Andalucía, donde existen "bastantes más vías de interlocución" y medidas tales como el compromiso de pago total de la deuda en dos años, la actuación para propiciar el retorno de investigadores o la dotación de plazas de contratados doctores.
EL CENTRO ADSCRITO HA "LASTRADO" LA CAPTACIÓN DE ESTUDIANTES
En materia de estudiantes, Guzmán ha destacado que a pesar del incremento del 4 por ciento en el número de becas concedidas por el Ministerio a la Pablo de Olavide, la disminución de su cuantía se sitúa entre el 40 y el 50 por ciento.
Hasta el momento, en espera de que se cierre el segundo plazo para el pago de matrículas, la UPO tiene contabilizados alrededor de 600 casos de estudiantes con dificultades económicas en riesgo de no poder hacer frente a la continuación de sus estudios, de los que se han detectado 140 alumnos en riesgo "real" e inminente de ver interrumpidos sus estudios por esta razón, algo que ha tachado de "intolerable" y "lacerante".
En este sentido, el Consejo de Gobierno de la UPO ha aprobado en su presupuesto 49.000 euros de fondo propio para becas a estudiantes con dificultades. A ello hay que sumar el fondo social para alumnos con problemas económicos, que asciende en la Olavide a 58.000 euros, de los cuales 10.000 son aportados por la Diputación de Sevilla, 35.000 euros por la Fundación Conocimiento y Cultura de la UPO como fondo de becas y ayudas y 18.000 euros aportados por Cáritas, la Obra Social 'La Caixa' y la Fundación Persán.
Respecto al abandono por parte de los alumnos de su puesto en el Consejo de Dirección por pérdida de confianza, Guzmán --que se reunió con los estudiantes momentos antes del Claustro-- ha recordado que su situación es "sensiblemente mejor" que antes y ha ofrecido seguir dialogando. Asimismo, ha comprometido al delegado general del Consejo de Estudiantes de la universidad (Ceupo), Ignacio Hernández --que ha tomado la palabra en el Claustro para exponer ésta y otras cuestiones--, un encuentro por la posibilidad de la exención del nivel requerido de idiomas ante la promoción de la docencia en inglés en asignaturas de las titulaciones de Grado.
Ha añadido que la captación de estudiantes ha sido "notablemente exitosa", quedando menos del 2 por ciento de plazas vacantes sobre el total de ofertadas de nuevo ingreso, situación que, no obstante, reconoce que ha "lastrado" el centro adscrito.
HASTA 129 PROFESORES SIN ACREDITAR
Respecto al profesorado, el rector de la UPO ha destacado la situación en que se encuentran los profesores acreditados y sin plaza, en espera de promoción, que ascienden a 129. "Esperamos que la tasa de reposición se amplíe para este próximo año para impedir una merma en la calidad de la docencia", ha afirmado, ante el anuncio del Gobierno de que subirá el porcentaje al 50 por ciento. También se ha insistido en la formación y en un plan para pasar de 32 a un máximo de 28 créditos: de las 150 personas que tienen que cumplir hasta 32, se han adherido unas 110.
En cuanto a la investigación, ha destacado que el conjunto de proyectos activos de I+D nacionales e internacionales tienen asociada este año una financiación de 10.863.212 euros, mientras que en relación a los contratos tecnológicos, a través de los mismos se han facturado 2.344.000 euros en 2014. También ha recordado Guzmán que la UPO ocupa por tercer año consecutivo el segundo puesto en la clasificación nacional sobre productividad científica realizada por investigadores de la Universidad de Granada.