La alcaldesa de La Línea de la Concepción, Gemma Araujo, y el teniente de alcalde Ángel Villar apuestan por la continuidad en este 2015 en la gestión municipal. Han declarado sus intenciones para este año como responsables de la coalición de gobierno. En las circunstancias actuales, indican, cabe seguir por el mismo sendero de la recuperación económica y la mejora de los servicios a los ciudadanos, “tal y como hemos venido realizando en un trabajo que no cabe solamente en un mandato político ya que es imposible superar en cuatro años la bancarrota heredada de la última década de gestión municipal”, argumenta la alcaldesa.
“En estos escasos cinco meses que restan hasta las próximas elecciones municipales la planificación del equipo de gobierno es mantener el ritmo y el pulso que hemos demostrado sin que mayo de 2015 sea una meta, más bien un punto para continuar con este mismo trabajo emprendido basado en la seriedad, compromiso y mucho esfuerzo, y en el cual tanto PSOE como PA hemos puesto mucho énfasis”, añade Villar.
Más allá de esta aspiración, consideran que el tema económico seguirá siendo el caballo de batalla en este nuevo año pero teniendo presente lo realizado en ese aspecto hasta ahora. “Para poder acogernos a las ayudas gubernamentales a los ayuntamientos con problemas financieros tuvimos que desarrollar ajustes nada fáciles y ofreciendo seriedad en el rigor económico que el Ayuntamiento necesita, y lo estamos demostrando cada día. Superamos el enorme problema de las nóminas y también la falta de pago a proveedores. Los ajustes realizados han dado viabilidad”, considera Araujo.
En cuanto a los servicios que ofrece el Consistorio a la ciudad, “han pasado de ser deficientes a efectivos. Todavía tiene mucho desarrollo, y en eso estamos, pero los concursos convocados para la concesión de servicios vislumbran una realidad distinta a la de hace varios años”, precisa Villar.
Dos aspectos a estas intenciones suman la alcaldesa y Villar para el propósito de este nuevo ejercicio, como son la importancia que tiene el tejido comercial de la ciudad en la consolidación de una economía de servicios, y las relaciones con Gibraltar, de la cual la ciudad depende en buena parte al sustentarse la economía local en un 35% y en los varios miles de linenses que a diario trabajan en el Peñón. “Tener estas dos premisas en cuenta y seguir ese camino es fundamental para los propios ciudadanos, profesionales y por la ciudad en sí”, recalca la alcaldesa.
