Maite Crespo era una perfecta desconocida hasta hace apenas un par de días, cuando un medio de comunicación digital se hizo eco del enfado que había expresado a través de las redes sociales ante una oferta de trabajo que consideró leonina. A partir de ahí su teléfono no ha parado de sonar, ofreciendo múltiples entrevistas en cadenas de radio y televisión de toda España. No es de extrañar por tanto que se muestre “muy sorprendida” por el eco que ha alcanzado un caso que, desgraciadamente, está bastante lejos de poder ser considerado como extraordinario.
A media mañana de ayer, las cámaras de televisión de varias cadenas se concentran en la avenida de Nazaret para hablar con ella, al tiempo que recibe una llamada que le confirma que un coche pasará por su propio domicilio para llevarla a los estudios de Canal Sur Televisión, donde por la tarde la espera Juan José Bautista (Juan y Medio).
“La verdad es que estoy desbordada. No paro de recibir llamadas de todo el mundo. Nunca pensé que esta denuncia pudiera tener tanto impacto”, admite, mientras posa para las cámaras con una naturalidad impropia de quien era una absoluta desconocida.
El caso es ya bien conocido. Maite lleva algo más de un año en situación de desempleo. Un buen día entró en una panadería (una franquicia) y conoció cuáles eran sus condiciones laborales: 500 euros de salario mensual por trabajar de seis y media de la mañana a tres y media de la tarde. Todos los días, incluidos domingos y festivos, y no se pagan horas extraordinarias, en todo caso se compensan con algún día libre. No hay vacaciones.
Además, debe controlar en todo momento la elaboración del pan, porque si al final de la jornada sobra más de la cuenta, se le descuenta del sueldo. En aquella conversación se le llegó a plantear que si algún cliente que hubiera encargado una tarta no la recogiera finalmente, tendría que correr con los gastos.
El caso de Maite Crespo ha sido objeto de debate en cadenas de televisión y radio. Incluso, la Cadena Ser lo utilizó ayer mismo como percha para invitar a sus oyentes a que denunciaran telefónicamente otras ofertas similares.
El PSOE, por su parte, aprovechó la coyuntura para responsabilizar de este tipo de ofertas al Gobierno local, a quien instó a estar “vigilante ante situaciones de abusos” laborales como la denunciada por Maite Crespo, sin duda la jerezana de moda.
