Ha vuelto a suceder, y esta vez con connotaciones más aparatosas que a comienzos de semana. La Policía Nacional busca a varios encapuchados a los que se acusa de haber lanzado a última hora de la tarde de ayer sábado cócteles molotov contra la parte trasera del convento de Santa Rita, en pleno centro histórico de Jerez, y de dar varios pinchazos a un policía nacional cuando les dio el alto en la huida a la altura del comedor social del Salvador. Así lo han apuntado a este periódico fuentes de toda solvencia si bien desde la Comisaría declinaron dar información de los hechos mientras Twitter se iba incendiando a medida que avanzaba la noche cuando los jerezanos se hacían eco de la noticia y la alarma iba a más.
Los efectos de este acto vandálico -resulta precipitado hablar de un ataque islamista como se han apresurado a calificar a este episodio- eran fácilmente apreciables pese a la oscuridad de esa zona afectada. Según apuntan las mismas fuentes, estas tres personas con el rostro cubierto, además, hablaban en árabe entre ellos, lengua en la que hicieron proclamas. A ellos también se les atribuye las pintadas en castellano en las que se repite una única palabra: yihadista, y que desde anoche luce en el entorno de San Lucas, en concreto en las calles Ánimas de San Lucas y Jesús de las Tres Caídas. Pero fue a su marcha, cuando huían precipitadamente para no ser descubiertos, cuando se produjo la acción más grave y que, afortunadamente, ha quedado en un susto. Un agente de la policía nacional de segunda actividad que iba de paisano y que casi se tropieza con ellos les dio el alto y recibió a cambio, presuntamente y siempre según las mismas fuentes, varias puñaladas con un objeto punzante.
Hasta el lugar de los hechos se trasladaron efectivos de la Policía Nacional, Policía Local y del servicio de emergencias 112 Andalucía que examinaron a la víctima y lo trasladaron al Hospital de Jerez. Afortunadamente, sus heridas son leves y su vida no corre peligro.
A raíz de lo ocurrido, la Policía Nacional desplegó anoche un operativo importante para dar con los culpables de este suceso, aunque hasta el cierre de esta edición no se había producido ninguna detención.