Se constituye oficialmente la Asociación de Bares del Centro de Sevilla. Ayer, en el Palacio Monasterio, de la calle Amor de Dios, tuvo lugar la asamblea constituyente de esta asociación, que se encargara de velar por los intereses de un buen numero de bares de las zonas afectadas por la “persecución policial y los cierres indiscriminados”, y para ellos “ilegales”, que se han venido sucediendo en los últimos meses, fundamentalmente en El Arenal, La Alfalfa y La Alameda.
El punto más importante del orden del día fue la lectura y posterior aprobación, por unanimidad, de los estatutos de la asociación. A partir de ahí, se debatieron temas como la cuota a pagar por los asociados, la creación de un concurso para elegir la imagen corporativa, el método para inscribir a más socios, la contratación de una Comunity Manager o disponer en todos los locales de los asociados de un placa identificativa que los acredite como miembros de la Asociación.
Se tomaron algunas medidas de actuación inmediata como la de convocar una rueda de prensa para dar a conocer a los medios la nueva Asociación.
Ya se han comenzado los contactos con los responsables municipales y de las asociaciones de vecinos para empezar a tener reuniones con el fin de conseguir que todas las partes puedan convivir en libertad y minimizar las molestias a vecinos, “sin que no se pisoteen los derechos de los propietarios de bares y sus trabajadores”.
El talante de la asociación, en principio, es reivindicativo, pacífico, dialogante y negociador. Pero hay varios puntos conflictivos que consideran que urgen solucionarse. Entre ellos se encuentra la reforma de la actual normativa de veladores, la unificación de horarios, el estudio de las muchas denuncias falsas que se producen, el estudio de la retirada de las sanciones que han sufrido últimamente y que no se produzcan más precintos indiscriminados.
Un punto caliente de la reunión llegó cuando se debatió el actual estado de indefensión al que consideran están sometidos los bares de la zona centro de Sevilla. Según la mayoría de los que expresaron su opinión “es a todas luces ilegal” que un policía municipal tenga la potestad de clausurar un bar unilateralmente, sin que medie denuncia alguna y “sólo por su única y exclusiva interpretación de los hechos y la normativa”.
Otro punto que hizo subir de tono la reunión fue el hecho de que desde el Ayuntamiento, con el alcalde a la cabeza, se asegura que los cierres y las sanciones vienen después de aplicar la famosa ley Antibotellón a estos locales. Los asociados lo consideran “totalmente injusto”, ya que los bares son los más perjudicados por esta actividad, no sólo porque ingresan menos dinero en sus arcas, al beber los jóvenes bebidas traídas de supermercados y grandes superficies, sino que ocurre, y esto está probado, que cuando la Policía disuelve los botellones, por ejemplo en la plaza de la Alameda a las dos de la madrugada, más o menos la hora de cierre de los bares. Las personas que participan en el botellón se dispersan por las calles colindantes, como La Mata, Relator , Peral “y esto trae consigo más ruido a estas horas para los vecinos, que hacen culpables a los bares cuando estos ya se encuentran cerrados”.
Por todo esto, esta asociación pretende frenar el estado de indefensión actual, promover la construcción de una normativa justa y que se pueda cumplir por todos, ya que la actual “es a todas luces precaria” para muchos colectivos y “con toda probabilidad anticonstitucional”, ya que cercena el derecho al trabajo de empresarios y trabajadores de un sector “que ya no aguanta más y se pondrá manos a la obra para resolver sus problemas”.