La sección sindical de CCOO en el Ayuntamiento considera que el descenso de 17 a 13 de los miembros de la junta de personal -el órgano de representación de los funcionarios- tras las elecciones de hace ahora una semana produce una disminución, que de principio no se puede achacar a una pérdida de respaldo, sino a una “simple cuestión matemática”. Entienden así que si con votos obtenidos en 2011 hubieran tenido que elegir a 13 miembros de la junta en lugar de a los 17, el resultado de entonces hubiera sido muy diferente. Según sus cálculos, CCOO en lugar de los 3 representantes, hubiera obtenido sólo 2, UGT en lugar de 3, también habría obtenido solo 2, SIP habría obtenido 6 y no 7, ATMJ en vez de los 2, habría obtenido solo 1, mientras que CGT habría mantenido los 2 que obtuvo.
En su lectura de estos resultados, desde CCOO también creen que hay que tener en cuenta que si bien la disminución del censo no ha afectado al colectivo de la policía, sí lo ha hecho con el resto de la plantilla. “Teniendo en cuenta la tradicional diferencia en la abstención, todos esperábamos que el SIP consiguiera 8, o incluso 9 representantes”.
De esta manera, en la línea de lo que ya sostuvo este periódico, los resultados obtenidos por el SIP “en ningún caso han sido una sorpresa, sino todo lo contrario”, añaden. En cualquier caso, advierten también que el peso del 092 en este órgano seguirá yendo a más en los próximos cuatro años “si no se celebran oposiciones de funcionarios o se realiza una funcionarización de plazas de laborales”.
Desde CCOO, también han resaltado el papel que ha jugado la abstención a favor del SIP en las mesas del Ayuntamiento. Y es que, como apuntan, mientras que en la mesa electoral ubicada en el Almendral ha sido de un 2%, mientras en la del Consistorio ha ascendido al 23%. “Teniendo en cuenta que el 21% de diferencia en la abstención equivale exactamente a 41 votos, hay que decirles a los compañeros funcionarios no policías, que hayan creído que no ejerciendo el derecho al voto no mostraban preferencia por ninguna opción, que realmente han favorecido el que el SIP haya obtenido un delegado o quizás más, que si hubiera existido la misma abstención”.
Por último, dejan claro que no se puede hacer una comparación entre los votos perdidos por cada candidatura, sin tener en cuenta la importancia en relación con los resultados de 2011. “Se pierden menos votos si son 23, que si son 38, pero perder 23 votos de 47 es perder más que si son 38 de 83”. Todo ello para demostrar que su sección sindical “es la que menos respaldo ha perdido”, concluyen.