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Huelva

Patético camino hacia la Segunda B

Triste versión de un Decano abocado al descenso de categoría tras la nueva derrota ante el Valladolid del pasado sábado (0-3)

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  • Hundidos -

De cabeza a Segunda división B y por méritos propios. Penosa versión de un Decano abocado a su sino en el choque disputado el pasado sábado ante el Real Valladolid, que ganó sin despeinarse por 0-3 en el estadio Nuevo Colombino y que no quiso ahondar en la profunda herida de muerte que padece ‘El Abuelo’.
    Sensación absoluta de dejadez de los jugadores recreativistas, a quienes no les sale nada. Ni dos pases seguidos, ni controlan un balón, ni imprimen velocidad al juego, ni saben atacar ni defender y que semana tras semana se arrastran por los campos de Segunda. Igual sufren amnesia futbolística. Para colmo, también hay deficiencias técnicas y tácticas provenientes del técnico José Domínguez. El luso es un alma en pena en el banquillo recreativista y su impotencia, improvisación y la falta de carisma en el vestuario le llevó a no dar ni una sola indicación durante toda la segunda mitad ante los vallisoletanos. Fue Juan Manuel Pavón, segundo entrenador, quien instruyó a los futbolistas que ingresaban en el campo en la segunda mitad.
   En lo deportivo es todo un auténtico desastre. Llama especialmente la atención los reiterados fallos en todas las líneas. Dani Sotres en la portería tiene la facilidad de recibir goles de todos los colores. El pasado sábado Óscar del Valladolid le metió un tanto de Primera división situado de espaldas en la frontal del área y se sacó una volea a la escuadra. El meta recreativista ya encajó tantos de bella factura ante Las Palmas o Zaragoza, por ejemplo. La línea defensiva es una calamidad y ya cuando juegan tres centrales los rivales entran con una facilidad insultante. En el centro del campo ni se crea ni se destruye y en la delantera no hay un jugador que marque las diferencias. Por no marcar no marca ni goles. Braulio aún no se ha estrenado en los 37 partidos de Liga disputados e incluso tuvo que escuchar como el estadio coreó con vacile: “Braulio, Selección”. Encima, las gradas del Nuevo Colombino, a pesar de las promociones en las entradas, estaban muy poco pobladas. 3.679 espectadores registrando su tercera peor entrada de la temporada. El Decano se muere y no existe una masa social detrás que arrope a la entidad recreativista.
   Por no hablar de las cero respuestas y responsabilidades que proporciona una directiva que está llevando al club al descenso y a las posibles consecuencias que pueda conllevar como la desaparición del Decano. Patético e indignante. El equipo onubense acumula cinco derrotas consecutivas, es colista y se encuentra ya a siete puntos de la permanencia con tan sólo quince puntos por disputarse. Largo, duro y más que posible traumático sea el futuro a corto plazo del club.
   Por su parte, José Domínguez fue cuestionado en sala de prensa por su continuidad al frente del equipo: “Sabía perfectamente los riesgos que corría al aceptar venir aquí. Es muy triste pero lo importante son los jugadores y yo asumo totalmente la responsabilidad de lo que ha pasado”, a lo que continuó diciendo que “desde que llegué lo he intentado todo para llevar al equipo al camino de la victoria, pero cuando recibimos un gol nos desquiciamos. Si los jugadores o la directiva piensan que no soy el indicado para seguir, seré el primero en decidir salir. En ningún momento pensé en irme y quiero seguir ayudando”.
     Por otro lado, Jesús Vázquez habló de de los cánticos de un sector de la afición en la que se les acusaba de mercenarios. “Es injusto, aunque cada cual es libre de expresar su opinión. Nosotros asumimos nuestra parte de responsabilidad en todo esto, que es mucha”.

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