El presidente de Grupo Airbus, Fabrice Brégier, ha declarado este sábado que el fallo que motivó el siniestro del A400M de hace tres semanas en Sevilla, y que dejó cuatro muertos y dos heridos, pudo estar en "los procedimientos de prueba del avión".
Antes de las declaraciones de Brégier, expertos de Airbus habían apuntado, tras examinar las cajas negras, que el siniestro no parecía estar relacionado con un "defecto estructural", y sí con "un grave problema en la calidad del ensamblaje final".
Sin embargo, el presidente de la compañía ha confirmado este sábado ante los micrófonos de la emisora France Inter que el origen de la tragedia provendría, más bien, de una "debilidad en los procedimientos de prueba antes del vuelo de la aeronave", cuyo diseño, apuntó, "no está puesto en duda".
Brégier avisó de que, a partir de ahora, los responsables del A400M vigilarán "muy de cerca" todas esas cuestiones, y ha asegurado que "la seguridad de la tripulación y de los pasajeros era la prioridad número uno" para la empresa.